Un empleado de la Cámara de Diputados de San Juan, Juan Carlos Arroyo, de 64 años, fue condenado por distribuir material de abuso sexual infantil. Reconoció su responsabilidad y optó por un proceso abreviado.
Recibió una pena de 3 años de prisión condicional y deberá cumplir con reglas de conducta por 2 años, quedando en libertad. Según las fuentes, se le imputaron tres cargos por tenencia y distribución de pornografía infantil. Arroyo no solo poseía el material, sino que utilizó tres cuentas de Facebook para distribuir 11 archivos a usuarios de diferentes partes del mundo.