El gobierno de Israel definió este lunes la situación legal de la activista Greta Thunberg y de otros participantes de la flotilla humanitaria que fueron detenidos la semana pasada. La medida se produce en un contexto de denuncias por malos tratos por parte de los liberados.
Israel anunció este lunes la deportación de la activista Greta Thunberg junto a otros 171 miembros de un convoy de ayuda humanitaria que se dirigía a Gaza. El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí confirmó la medida a través de una publicación en la red social X.
ARIS MESSINIS – AFP
El comunicado oficial se refirió a los deportados como “provocadores de la flotilla Hamas-Sumud”. Precisó que los activistas expulsados tienen como destino Grecia y Eslovaquia. El grupo de deportados incluye ciudadanos de diversas nacionalidades, entre ellos griegos, italianos, franceses y estadounidenses.
El ministro de Justicia de Israel, Yariv Levin, informó que de los 309 activistas que permanecen bajo custodia, se espera la expulsión de 200 en las próximas 24 horas. Estas acciones ocurren en el marco de las negociaciones de paz entre Israel y Hamas que se desarrollan en Qatar.
Al llegar a Atenas, Greta Thunberg pidió desviar el foco de atención de su situación personal. Solicitó que la noticia no sean los “maltratos y abusos” que denunció bajo custodia israelí, sino la ofensiva militar en la Franja de Gaza. La joven activista apareció ante las cámaras con un puño en alto.
A. Pérez Meca – Europa Press – A. Pérez Meca – Europa Press
“Podría hablar largo y tendido sobre esto, pero esa no es la noticia”, afirmó. Luego, fue categórica en su mensaje. “Permítanme ser muy clara. Estamos viendo un genocidio ante nuestros ojos. Un genocidio retransmitido en directo en nuestros teléfonos. Nadie puede decir que no sabíamos lo que estaba pasando”, declaró Thunberg rodeada de simpatizantes.
Añadió que el derecho internacional obliga a los Estados a actuar para detener un genocidio. “No lo estamos viendo. Nuestros sistemas traicionan a los palestinos”, concluyó.
El gobierno israelí rechazó las acusaciones de los activistas. Calificó las denuncias como “mentiras” que forman parte de una “campaña de noticias falsas planificada”. El comunicado de la cancillería aseguró que “todos los derechos legales de los participantes en esta maniobra publicitaria fueron y seguirán siendo plenamente respetados”.
Las autoridades israelíes solo reconocieron un “único incidente violento”. Según su versión, un detenido español mordió a una trabajadora sanitaria en la prisión de Ketziot. El hecho ocurrió durante un examen de rutina previo a su deportación y le causó lesiones leves a la empleada.
Miembros de la flotilla Global Sumud liberados durante el fin de semana denunciaron condiciones inhumanas durante su detención. Activistas suizos y españoles fueron los principales portavoces de estas acusaciones. Nueve miembros del convoy que regresaron a Suiza mencionaron privación de sueño, falta de agua y comida, golpes, patadas y el encierro en una jaula.
La flotilla Global Sumud partió a comienzos de septiembre desde Barcelona. Su intención era llevar ayuda a la Franja de Gaza, un territorio que, según la ONU, sufre una hambruna. La Marina israelí interceptó los barcos en aguas internacionales el pasado miércoles y detuvo a sus cientos de activistas.
Entre los detenidos hay tres argentinos: Carlos “Cascote” Bertola, Celeste Fierro y Ezequiel Peressini. Sus familiares tienen previsto realizar una conferencia de prensa este lunes en la sede de ATE Capital. Exigirán que se “salvaguarde la vida e integridad física” de todos los participantes y pedirán la liberación de los tres ciudadanos argentinos.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.
 
															 
															 
															 
					 
							 
															
 
			
 
		 
		 
		