Era una mañana cualquiera en la Casa de Gobierno. El Presupuesto 2026 acababa de despertarse, miró su cuenta bancaria y gritó:
—¡¿QUIÉN SE GASTÓ TODO EN ASFALTO Y SEMITAS?!
Entra el Hospital Rawson, con cara de zombie y un termómetro en la mano.
—Necesito ampliarme, comprar insumos, y si se puede, ponerle aire acondicionado a la guardia.
El Presupuesto le contesta:
—Te prometo que te mando fondos… quedate tranquilo, vos fuma!…
De repente aparece la Terminal de Ómnibus, vestida de influencer, transmitiendo en vivo:
—Chicos, síganme, que este año voy a tener plataformas nuevas y ¡una sala VIP!
El Presupuesto suspira:
—De paso te cuento que te toca señal 3G y gracias.
Todo iba bien hasta que se abrió la puerta con un ruido dramático, y una voz retumbó desde las profundidades de la tierra:
—Soy el Túnel de Zonda… y vengo por mi presupuesto.
El Presupuesto escupe el mate.
—¡Ah, no! ¡Vos otra vez no!
El Túnel, con casco brillante y cara de «¡Hasta la Vista Baby!»
—Merece el pueblo una conexión directa entre Zonda y Rivadavia. ¡Estoy listo para la excavación del siglo!
El Presupuesto lo mira y dice:
—Hermano, no tenemos plata ni para un agujero como la casa del ratón Jerry, ¿qué túnel querés?
El Túnel se agarra el pecho.
—¿Otra vez me dejan afuera? ¿Qué soy, el “Boca de la Libertadores” , siempre me dejan afuera?
Mientras tanto, el Acueducto Gran Tulum aparece con una botella de agua en la mano, todo humilde pero ganador:
—Yo sí entro en el presupuesto. Sin mí no hay mate, ni duchas, ni fernet rebajado.
El Túnel gruñe:
—¡Siempre el agua primero! ¡Yo quiero ser prioridad también!
El Presupuesto lo consuela:
—Tranquilo, Túnel. Vos sos como mi ex: caro, complicado, y siempre prometo que “ahora sí” te hago el año que viene.
Finalmente, el Presupuesto suspira, cierra su carpeta y dice:
—Bueno, gente, 2026 será el año del ahorro. Si queremos hacer el túnel, va a ser a pico, pala y fe.
Y el Túnel, mirando al horizonte, murmura con voz de telenovela mexicana:
—Algún día… cuando el dólar baje y los créditos del BID lleguen… seré más que una llamada de amor indio…».

