En San Juan, se ha observado que muchas personas están recurriendo a sus tarjetas de crédito para adquirir los útiles escolares de sus hijos ahora que comienza el nuevo ciclo escolar. Si bien esto puede parecer una solución rápida y conveniente para cubrir los costos de cuadernos, lápices, mochilas y otros materiales necesarios, no deja de ser algo preocupante. El uso excesivo de las tarjetas de crédito, especialmente para compras recurrentes como estas, podría llevar a las familias a acumular deudas que luego sean difíciles de pagar, sobre todo si no se tiene un plan claro para saldar el balance. Los intereses altos que suelen acompañar este tipo de financiamiento pueden agravar la situación, convirtiendo lo que parece una ayuda en un problema económico a largo plazo. Sería más prudente que las familias consideraran alternativas, como ahorrar con anticipación durante el año –si se puede–, buscar descuentos en tiendas locales o incluso organizar compras colectivas para reducir costos, evitando así depender tanto del crédito y protegiendo su estabilidad financiera.