La compra de Telefónica de Argentina por Telecom, que ahora deberá ser revisada por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), sorprendió ayer por la participación de mercado que podría tener la nueva compañía, pero se da en un contexto global de consolidación de la industria con múltiples fusiones y adquisiciones.
En este sentido, en un comunicado que difundió Telecom ayer por la compra de Telefónica diciendo que “continuará desarrollando la infraestructura digital del país” e incrementará la cobertura de la banda ancha fija y móvil, y se acelerará el despliegue de fibra óptica y el 5G. Y refirió que la operación aprovechará la complementariedad territorial y de clientes de ambas empresas y la mayor capacidad de inversión.
“La operación aprovechará la complementariedad territorial y de clientes de ambas empresas y la mayor capacidad de inversión, posibilitando que sus soluciones tecnológicas y sus servicios tengan la misma calidad para todos sus clientes sin importar en qué zona se encuentren. Esto le dará al mercado argentino estándares internacionales y fortaleza competitiva en términos de velocidad, ancho de banda y confiabilidad de red”, afirmaron.
“Con esta operación, Telecom demuestra una vez más su vocación de seguir invirtiendo en la Argentina, en el marco de las condiciones macroeconómicas actuales, que suman certeza y estabilidad a la inversión privada y competitiva”, aseguró Roberto Nobile, CEO de Telecom.
Además, dijeron que la operación se da en un marco de “creciente consolidación de la industria de telecomunicaciones en el mundo, que experimenta grandes transformaciones entre las que se incluyen la aparición de nuevos actores y tecnologías trasnacionales, la demanda de capacidad y el uso intensivo de redes por parte de grandes plataformas globales, y la necesidad de articular sinergias de infraestructura y servicios para satisfacer un tráfico que se incrementa exponencialmente”.
Por ejemplo, el año pasado el regulador brasileño de competencia, CADE, dio luz verde a la adquisición de la filial brasileña de la colombiana Internexa por parte de Megatelecom, operador brasileño de telecomunicaciones B2B. De esta manera, Megatelecom se estrenó en el segmento de redes troncales de fibra.
Por otro lado, el fondo de inversión estadounidense KKR anunció un acuerdo para adquirir 1100 torres inalámbricas de manos de la filial Tigo Colombia de Millicom. KKR ha estado doblando su apuesta por la infraestructura digital en América Latina luego de haber formado empresas mixtas de fibra con Telefónica en Perú, Colombia y Chile.
En tanto, el regulador antimonopolio de El Salvador, SC, aprobó la adquisición de la empresa de servicios de TI y telecomunicaciones IBW El Salvador por parte de Telefónica El Salvador.
Según el especialista Enrique Carrier, estos movimientos se relacionan con la necesidad de un negocio de escala, ya que las empresas tienen que invertir fuertemente en despliegues de red con un tráfico de datos creciente y márgenes que caen.
De acuerdo con GSMA, en la región el ARPU (acrónimo en inglés que significa Ingreso Promedio por Usuario), cayó de US$9,20 en 2015 a US$7,12 en 2024 (en la Argentina, de US$17,72 a US$5,19). Esto ha afectado las valuaciones de las compañías del sector que también cayeron, mientras que las de los servicios Over The Top (OTT) como Netflix -que utilizan la infraestructura de redes sin pagar-, suben.