La diplomacia vaticana estará en todo su esplendor, este sábado, en el funeral del Papa Francisco. Ese estilo discreto, sutil y, sobre todo, secreto se va a revelar en cada gesto de la coreografía de las exequias. Desde donde está sentado cada uno de los líderes invitados a las oraciones e idiomas que se elijan para pronunciarlas.
Entre todos los idiomas para recordar al Papa del Sur, habrá uno que jamás se escuchó en la catedral de San Pedro: el chino.
El orden del servicio, publicado por el Vaticano, tiene 87 páginas, lo que indica que la misa podría durar dos horas o más.
En ella, cuatro líneas de la Oración de los Fieles harán historia.
“Por nosotros, aquí reunidos, para que, habiendo celebrado los sagrados misterios, un día seamos llamados por Cristo a entrar en su glorioso reino”.
Estas palabras, que se leerán en voz alta en mandarín, justo después de la homilía, reflejan las ambiciones del Papa Francisco con respecto a China, que eran polémicas entre los católicos.
Mientras Donald Trump, el presidente estadounidense que asistirá al funeral en la Plaza de San Pedro, continúa su batalla con China por los aranceles, el Vaticano está suavizando su relación con Beijing, en una diplomacia eclesiástica.
Un acuerdo secreto y vital
Un gesto no menor. El Papa Francisco consiguió firmar un acuerdo, tan secreto como importante, con el presidente chino Xi Jinping para volver a instalar la iglesia católica en China, que había sido expulsada por Mao Tse Tung. El precio: el presidente chino sugería a los obispos y el Papa Francisco los aprobaba o vetaba.
Según un influyente obispo vaticano, fue uno de los más importantes acuerdos, conseguidos por el Papa, cuando él y el presidente Xi Jinping tiene una feligresía similar: alrededor de 1800 millones de personas.

Los esfuerzos del Papa por superar estos conflictos son uno de los aspectos más controvertidos de su papado. Continuar con su enfoque o dar marcha atrás, como desearían algunos católicos, será uno de los desafíos decisivos para su sucesor.
En China hay seis millones de católicos
Oficialmente, hay seis millones de católicos en China, aunque la cifra real podría ser algunos millones mayor. Para la Iglesia, el país es una fuente atractiva de potenciales conversos, como en Indonesia, Malasia, Myanmar, India o Paquistán.
Sin embargo, el Vaticano no ha tenido representación en el país desde 1951, cuando fue expulsado, dos años después de la victoria de Mao en la guerra civil, en medio de turbias acusaciones sobre la participación de un sacerdote católico en un complot de asesinato.
Los católicos chinos practicaban su culto en secreto y a su riesgo o se alineaban en la posición oficial, que no reconoce la autoridad de la Santa Sede.
A diferencia de todos los países, salvo otros 11, el Vaticano sigue reconociendo a Taiwán como el gobierno legítimo de China, el único estado europeo que lo hace. A lo largo de los años, ha indicado que estaría dispuesto a transferir el reconocimiento diplomático a Pekín a cambio de un acuerdo adecuado.
Un factor siempre ha frustrado esto: la cuestión de quién tiene el derecho a nombrar los obispos chinos.
En 2018, ambas partes anunciaron un «acuerdo provisional», que parecía contribuir en cierta medida a superar el impasse. Los detalles nunca se han publicado. Pero en la práctica parece otorgar a Pekín el derecho a recomendar obispos, que el Papa puede aprobar o vetar.
Francisco expresó su esperanza de que «con estas decisiones, se inicie un nuevo proceso que permita superar las heridas del pasado, conduciendo a la plena comunión de todos los católicos chinos».
Como miembro de la Orden Jesuita, Francisco parecía decidido a seguir los pasos de sus misioneros en la China precomunista y deseaba mejorar las relaciones con Beijing.
Sin embargo, recibió duras críticas de quienes argumentaban que sus propuestas no ayudaban a los católicos ni a otros cristianos a practicar su fe en el estado comunista. Muchos en Hong Kong lo consideraban “una traición”.
Por eso la candidatura del cardenal filipino Luis Antonio “Chito” Gokim Tagle para suceder a Francisco no es un gesto menor. No solo ha trabajado muy cerca del Papa, sino que su madre es china y habla el idioma con fluidez.
Se llama Milagros Gokim, perteneciente a la etnia Tsinoy y él es hijo mayor. Durante una entrevista, habló con emoción de su abuelo materno chino, quien cuando era niño, había sido migrante y tuvo que abandonar China para refugiarse en Filipinas.
El Papa de la paz
Francisco, uno de los pontífices que más ha viajado en la historia, también será recordado en oraciones en francés, árabe, español, polaco, alemán, italiano e inglés, que también se utilizarán para una lectura del Nuevo Testamento. La mayor parte de la liturgia se realiza en latín.
Los viajes de Francisco
Todos los destinos que visitó fuera de Italia, en sus 47 viajes apostólicos. Recorrió 60 países.
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También son muy significativas las oraciones al final del funeral en griego, extraídas de la liturgia fúnebre bizantina de las Iglesias católicas orientales, que reflejan otra de las preocupaciones del Papa durante sus 12 años de pontificado: los fieles en lugares conflictivos como Ucrania, Gaza, Siria, Irak y Eritrea.
Una ratificación del Papa de la paz y de la evangelización en su funeral, que son las características del Papado de Francisco y su legado.