Contar con la presión adecuada en los neumáticos de un auto es de suma importancia ya que optimiza el rendimiento del vehículo, desgasta de manera uniforme las cuatro ruedas y aumenta la seguridad. Sin embargo no existe un número de referencia que aplique para todos los vehículos, dado que varía según el auto, el rodado y los requerimientos del camino.
Antes de comentar las medidas promedio para cada segmento de autos, se aconseja leer el manual de cada auto para ver qué aconseja cada fabricante.
Para los autos pequeños, usualmente citycars, modelos más estilo hatchback e incluso sedanes se recomienda mantener una presión aproximada de 30 libras por pulgada cuadrada (PSI) en cada neumático. Todas las medidas desarrolladas a continuación deben estar sujetas a una revisión mensual, según los especialistas.
En lo que respecta a los Sport Utility Vehicles (SUV) el rango promedio de presión de inflado varía entre 30 y 38 PSI, dependiendo del modelo, la carga transportada y las especificaciones del fabricante.
Por su parte, en las pickups, la presión recomendada suele situarse entre 30 y 40 PSI. Este margen amplio responde a la versatilidad de uso que tienen estos vehículos, que pueden circular tanto vacíos como con cargas pesadas.
Por ello, resulta fundamental ajustar la presión de inflado según las condiciones de uso, siguiendo siempre las indicaciones establecidas en el manual del propietario o en la etiqueta ubicada en el marco de la puerta del conductor.
Más allá de la presión, es necesario tener en cuenta otras recomendaciones para cuidar los neumáticos del auto y hacer que duren más.
En ese sentido, se recomienda evitar acelerones, frenazos bruscos, derrapes y giros repentinos, acciones que contribuyen al desgaste de las cubiertas. También hay que revisar las cargas para no sobrepasar la adecuada.
Por último, realizar la alineación y el balanceo son dos procedimientos que garantizan que las ruedas estén correctamente posicionadas. Por el contrario, podría ocasionar un desgaste irregular, afectar la estabilidad y el manejo de la unidad si no se realiza periódicamente.