Hace apenas unas horas terminó la sesión maratónica en la que el Congreso volvió a darle un cachetazo legislativo a Javier Milei, enterrando —otra vez— sus planes de “equilibrio fiscal”. Primero fueron los senadores los que le serrucharon la motosierra, ahora los diputados. Y justo en año electoral, con las encuestas marcando una caída de su imagen que la oposición, con su talento habitual, sigue sin poder aprovechar ni para ganar un piedra-papel-tijera.
El “nido de ratas”, como Milei bautizó al Congreso, le devolvió el cumplido con malas noticias frescas. Los gobernadores, esos que le exigen la plata que les debe, ahora se atribuyen el superávit que él vende como milagro propio. Y no sólo eso: un grupo de ellos, el autoproclamado “Grito Federal”, acaba de plantarse políticamente, soñando con un candidato propio para 2027 que odie por igual a K y libertarios.
Por donde se lo mire, la política le está cobrando al outsider que llegó creyendo que podía barrerla como si fuera pelusa de escritorio. ¿Qué le queda? Negociar, aunque tenga que hacerlo con careta. Para eso tiene un solo bombero disponible: Guillermo Francos, el “moderado” de un gabinete de kamikazes. Su misión: calmar gobernadores, sedar congresistas rebeldes y, de paso, actuar de psicólogo en la interna del “Triángulo de Hierro” después de que Karina Milei y Santiago Caputo se tiraran dardos en el último cierre de listas. Pero ni siquiera Francos hace milagros… y el Presidente hoy necesita uno de tamaño bíblico.
Mientras tanto, hasta los supuestos aliados afilan cuchillos. Mauricio Macri puede sonreírle para acordar listas en Provincia y Ciudad, pero no tiembla al hundirles un proyecto en el Congreso, como ya hizo. Los que hablan con él dicen que ve el modelo Milei como un puente que “no cierra” y que los dólares del FMI, llegados como suero de último minuto antes de las elecciones, quizá no alcancen para después. Macri, con la cicatriz de 2017 a flor de piel, se hace las mismas preguntas que el establishment: ¿va a devaluar después de las elecciones? ¿Podrá evitarlo? ¿Y qué terremoto desataría si lo hace?