Glencore llega con el RIGI bajo el brazo y la pala en la mano, lista para sacar cobre como si fuera oro en “El Tesoro de la Isla”. El Gobierno le aprobó un paquete de 13.500 millones de dólares, cifra tan grande que Milei ya empezó a hacer cuentas de cuántos choripanes libertarios podría comprar.
El problema es que la historia recién arranca: los papeles dicen “aprobado”, pero la billetera todavía dice “sin fondos por ahora, pero buscándolos”. Es como que te autoricen el crédito para la casa de tus sueños, pero todavía tengas que convencer al banco, a tu abuela y al santo de tu devoción de que te presten semejante cantidad de guita para el financiamiento del proyecto.
Caputo, chocho, anunció en redes como si el dinero ya estuviera en la mesita de luz. Mientras tanto, Glencore busca financiamiento internacional y Milei se ilusiona: “13.500 millones, papá. Con eso hacemos Disneylandia libertaria en San Juan y sobra para fuegos artificiales”.
El RIGI está aprobado, los discursos brillan, pero ahora Glencore tiene que salir a buscar los dólares. Ahora empieza el gran show: “La Argentina busca mecenas…».