Ela legislatura El PJ, con cara de “¿me estás jodiendo?”, se negó a firmar el despacho. El libertario Patinella tampoco, porque si es un impuesto, aunque sea para juntar plata para comprar papel higiénico en Casa de Gobierno, él te lo tira abajo y no lo vota.
Pero ahí saltó Franco Aranda, y firmó solito, dejando al peronismo mirándolo con ojos de “¡Sos un falsificador de lealtades, Aliado en liquidación!»
La oposición quedó como familia en Navidad cuando alguien pregunta “¿y vos a quién votaste?”. Orrego, armó el quilombo, pero los platos rotos los paga el PJ.