Novak Djokovic, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024: la final que le ganó a Carlos Alcaraz, minuto a minuto

• 8 x años terminados como N°1

• 1 x medalla dorada en Juegos Olímpicos

Novak Djokovic, antes de colgarse la medalla dorada, aseguró que siente que su rompecabezas está completo después de ganar en París 2024. «Estoy abrumado por todo lo que siento en este momento. Sintiendo diferentes emociones. Muy orgulloso. Muy feliz. Emocionado con la posibilidad de ganar un oro por primera vez en mi carrera para mi país. Posiblemente el mayor éxito que tuve. Probablemente gané todo lo que se puede ganar en mi carrera individual. Ganar la Copa Davis y, en particular, una medalla de oro para Serbia a los 37 años no tiene precedentes. Recién estoy comenzando mi celebración. No puedo esperar a ver lo que sucederá en las próximas 48 horas”.

«Si esta fuera la pieza que faltaba en el rompecabezas… ¿está tu rompecabezas completo ahora?», le preguntó el periodista de la transmisión oficial.

Y Nole respondió sin vueltas: “Sí, lo es. Es. Siempre me digo a mí mismo que soy suficiente. Porque puedo ser muy autocrítico. No sé. Esa es una de las batallas internas más grandes que sigo librando conmigo mismo. Que siento que no he hecho ni sido suficiente en mi vida dentro y fuera de la cancha. Entonces es una gran lección para mí. Estoy súper agradecido por la bendición de ganar una medalla de oro histórica para mi país. Para completar el golpe dorado. Para completar todos los récords”.

“Es doloroso perder como perdí este partido. Tuve mis posibilidades de probablemente estar arriba en el partido. No pude soportarlo. Novak estaba jugando muy bien. Él se merece esto. En los momentos duros aumentó su nivel. Jugó tiros increíbles… un juego increíble. Estoy un poco decepcionado pero, sinceramente, saldré de la cancha con la cabeza muy, muy alta. Di todo lo que tenía. Pelear por España lo fue todo para mí. Estoy orgulloso de la forma en que jugué hoy”, sostuvo un emocionado Carlos Alcaraz, que rompió en llanto apenas terminó el histórico partido en la Philippe Chatrier.

Juan Martín del Potro, que mucho tenía que ver con las frustraciones de Novak Djokovic en los Juegos Olímpicos, le mandó un afectuoso saludo vía redes sociales. La Torre de Tandil lo había dejado sin bronce en Londres 2012 y había dado el golpe al eliminarlo en la primera ronda de Río 2018.

Carlos Alcaraz se quedó con las ganas de ser el campeón más joven del tenis olímpico. Lo frenó esa topadora llamada Novak Djokovic, que jugó el mejor tenis del año para saldar la única cuenta que tenía pendiente. Será otra vez para el español. El serbio se subió al último tren y no lo dejó pasar. Lo festejó en el box con su familia. Una carrera extraordinaria.

La quinta fue la vencida para Novak Djokovic, que jugó el mejor tenis del año para lograr en París 2024 la medalla dorada que tanto buscó. Lo había intentado en Pekín 2008, en Londres 2012, en Río 2016 y en Tokio 2020. Y se le había escurrido. A los 37 años, en una temporada complicada y a semanas de una operación, Nole lo hizo. Y el mundo del tenis, definitivamente, se rinde a sus pies. Son 98 títulos, 24 de Grand Slam, más de 400 semanas como número uno del mundo. Y ahora oro olímpico. ¡GIGANTE!

Djokovic pega de entrada con un contraataque para conseguir el primer miniquiebre del desempate. El público interrumpe, pero Nole rescata todo lo que le tira Alcaraz y confirma el punto robado. Pero el español, resiliente, se recupera y saca 1-2. Y con un gran saque iguala la historia mientras desde la tribuna baja el «Carlos, Carlos». Pero eso no afecta a Djokovic, que saca un derechazo bestial, luego de un rally terrible, para pasar a sacar 3-2 arriba. Y, luego, con solidez, Nole se va al cambio de lado 4-2. Y se escapa 5-2 después de que el español dejara una pelota sencilla, sin peso, en la red. Otra bola en la red le da a Djokovic cuatro match points. Y lo cierra con una derecha furibunda. Es 7-6 (7-3) y 7-6 (7-2) en dos horas y 50 minutos de puro tenis.

Un error de Alcaraz en la devolución y tres puntos ganados desde el saque le allanaron el camino a Djokovic que lleva el segundo set al tiebreak.

Alivio para Alcaraz, que ganó en cero su juego apoyado en dos grandes servicios y en dos errores de Djokovic. Debe sacar el serbio para llevar el segundo capítulo al tiebreak.

Un dropshot de Djokovic que se quedó en la red hizo ilusionar a Alcaraz. Pero el serbio, otra vez empujado por el saque, corrigió la dirección del game para quedar 40-15. Alcaraz metió un revesazo paralelo, a todo o nada, para acercarse. Pero Nole volvió a atacar y pudo cerrar el game para igualar la historia en cinco juegos por lado.

El primer punto del juego fue uno de los más lindos del partido y quedó del lado de Alcaraz. Enseguida, un saque con mucho slice y otro al cuerpo parecían simplificarle el game porque se puso 40-0. Pero Djokovic, con paciencia y variantes, llevó el juego al 40-40. La primera ventaja, tras otro puntazo, volvió a caer del lado del español, que lo cerró con un smash. ¡¡¡¡PARTIDAZO!!!!

Alcaraz intentó apretar las clavijas para tratar de lograr ese preciado quiebre. Pero el serbio no da el brazo a torcer. Una bola larga de Djokovic llevó el game al deuce. El máximo ganador de Grand Slams, cuidadoso, le jugó al revés del español, que nunca pudo atacar y luego cerró el juego con otro gran saque.

Una mala volea de Djokovic le dio aire a Alcaraz, que después simplificó el juego con tres buenos servicios.

Los dos jugadores están viviendo el partido con las emociones a flor de piel. Tras el ace de Djokovic a la T, Alcaraz levanta el dedo índice y gesticula como diciendo «Dame una». Pierde el siguiente punto al estrellar la pelota en la red y la patea. Y Djokovic se reprocha cada error, pero cuando le sale una bien, levanta la raqueta y la sacude celebrando la conquista.

Profundo, con golpes sólidos, Djokovic busca el quiebre que le permita escaparse en el segundo set. Alcaraz le gana un duelo de toques al serbio y luego se queda con un rally con un derechazo fenomenal. No pudo cerrar el 40-30 por una bola que se le fue larga. Y tuvo que empezar a remar otra vez. Lo rescató, otra vez, el saque. Ya pasaron las dos horas de juego.

Djokovic, en modo recargado, iguala la velocidad de la pelota de Alcaraz y lo mueve por toda la cancha. Cierra el game en cero otra vez.

Alcaraz parece estar fuera de eje. Arrancó 30-0, pero se complica con una doble falta y con una llamativa falta de movilidad que le dan la chance de quiebre a Djokovic. Sin embargo, el chico de Murcia saca de la galera un drive invertido para llegar al deuce. Dos derechazos y un saque al cuerpo lo sacan del apuro al español.

Sin contratiempos, Djokovic cierra en cero su juego de saque. Se lo nota suelto a Nole. Sabe que está cerca del gran objetivo, pero también es consciente de que no se puede relajar.

Vuelve el serbio a la cancha y, no bien sale del túnel, Alcaraz salta del banco y se prepara para sacar, como metiéndole presión. El número tres del mundo empieza de cero para tratar de remontar el partido. Se pone rápido 40-0, pero se complica con una volea flotada larga y con un dropshot que se quedó de su lado de la red a pesar del resbalón de Djokovic. Una gran devolución de Nole le permite llegar al deuce. Pero el español resuelve la situación con un toquecito. Sin embargo, el de Belgrado metió un bochón sobre el fleje para volver a llevar al iguales. Alcaraz, contrariado, no se bajonea: un smash y una pelota larga de Djokovic le ponen punto final al primer game del segundo set.

Mientras Djokovic está en el vestuario, entra un voluntario corriendo y le deja una botella en su banco. Alcaraz está enojadísimo con el set que se le escapó.

La familia de Djokovic sigue el partido desde el box y su hija, Tara, llevó una cartulina con el mensaje «Papá es el mejor». Por ahora, le da la razón.

Djokovic sale de un apuro con un contraataque para ponerse 1-0. Y le tira la responsabilidad a Alcaraz, que responde con un concierto de derechas y con un revés de sobrepique. Nole responde con solvencia en sus dos turnos de saque y vuelve a pasar al frente por 3-2. Pero un buen primer servicio del murciano vuelve a igualar la historia para el cambio de lado. Sin embargo, el serbio aprovechó el segundo saque del español para meter una devolución colosal, bien metido en la cancha, y lograr el primer miniquiebre. Lo confirmó con un error no forzado de su rival para quedar 5-3 arriba y con un saque más. Y se escapó por 6-3 con un saque con slice muy profundo. Tres set points para el de Belgrado. Y lo cierra en el primero con una volea a puro reflejo. Es 7-6 (7-3) al cabo de una hora y 33 minutos. Impresionante.

El estadio estalla entre punto y punto, porque los neutrales celebran todo. Están disfrutando de una gran batalla, que será histórica más allá del resultado y lo saben. Y basta que un grupo de gente empiece a alentar a uno de los jugadores para que se encienda el duelo de hinchadas

Djokovic huele sangre. Quiere cerrar el set y aprieta el acelerador desde el primer punto del game y fuerza el error de Alcaraz. Nole insiste y vuelve a salir agresivo para aumentar la distancia, pero el español sacó de la galera un passing shot paralelo para poner el 15-15. Y enseguida, recurre a otro dropshot para pasar al frente. Sin embargo, Carlitos pega un slice pasado y se complica solo. Y en la siguiente deja una volea en la red. Set point para Djokovic. El Philippe Chatrier se enardece. Sin embargo, Alcaraz lo desactiva con un saque al cuerpo y una derecha abierta. Enseguida, con un planazo de revés, el murciano logró la ventaja y lleva el set al tiebreak con un muy buen saque.

Alcaraz acertó un dropshot que parecía abrirle el camino, pero enseguida Djokovic encarriló el juego con dos buenos primeros servicios, más allá de la interrupción por el llanto de un nene. Un error no forzado de Nole, fastidioso, dejó el marcador 30-30. El serbio, sin embargo, recurrió otra vez a un saque y red y luego se vio beneficiado por un globo que se le fue largo al español para cerrar sin aprietos su juego.

Alcaraz no pareció haber sentido las oportunidades que dilapidó en el juego anterior. Si bien Djokovic le mostró las garras, el español lo cerró con un saque abierto y una derecha paralela. Ahora la responsabilidad la tiene Nole. Carlitos celebra con el puño apretado y cuando ve a un grupo de españoles agitando las banderas, se golpea el pecho cerca del corazón y les hace «sí» con la cabeza.

Un error no forzado con el drive y una doble falta complicaron de arranque a Djokovic. Sin embargo, Nole reaccionó con un muy buen primer saque y una paralela. E igualó en 30 con un dropshot que Alcaraz no pudo contrarrestar a pesar de que había llegado con tiempo. Dos defensas extraordinarias del español le dieron la chance de otro punto de quiebre. Jugaron un puntazo que Djokovic debió ganar tres veces para llegar al deuce. Alcaraz, lejos de desmotivarse, mostró todo su repertorio para conseguir otro break point. Y estuvo a punto de quebrar tras adivinarle un smash al serbio, que zafó con lo justo. Otra vez iguales, el murciano le sacó jugó a otro error de Nole, quien recurrió a otro saque y red para emparejar nuevamente la historia en el game. Llegó la cuarta chance de quiebre y Alcaraz tampoco pudo cerrarlo. Pero se ganó la quinta con un revés paralelo fenomenal y Djokovic, fantástico, lo volvió a levantar. Tuvo la chance de cerrarlo Djokovic, pero Alcaraz sacó a relucir su resiliencia para volver a poner iguales el marcador. Finalmente, el serbio lo pudo cerrar con dos buenos primeros servicios. Ya van una hora y cinco minutos de tenis de alto vuelo en la Philippe Chatrier.

Con pelotas nuevas, Alcaraz hizo valer el poder de su saque para escaparse 30-0. Improvisó una volea desde tres cuartos de cancha y se puso 40-0. Y lo cerró con una bola que Djokovic dejó en la red.

Djokovic también pudo cerrar su juego de saque sin mayores complicaciones, más allá de la doble falta que cometió cuando quiso cerrar el 40-0.

Dos buenos primeros servicios le allanaron el camino a Alcaraz, que enseguida frenó la reacción de Djokovic con un passing espectacular. Otro primer saque que terminó con la devolución del serbio en la red le permitió cerrar rápido y sin complicaciones su juego de servicio.

Todavía no hay un dominador claro del partido. Djokovic, raro en él, luce poco paciente y ejecuta un par de dropshots que no llegan a buen puerto por la velocidad de piernas y de reacción de su joven rival. Después, con una bomba de derecha al centro de la cancha, Alcaraz consiguió su primer punto de quiebre. Lo salva Nole con un gran primer saque. Pero Carlitos se fabrica otra chance con una muy buena apertura. El serbio hace saque y red y vuelve a emparejar el marcador. El español no se rinde y consigue otra oportunidad de break con otro drive súper poderoso, pero el saque vuelve a rescatar a Djokovic, que termina sacando adelante un game muy complejo.

Tres chances de quiebre se generó Djokovic a fuerza de buenas devoluciones y mucha solvencia en los peloteos. Levantó la primera Alcaraz con una gran derecha. Y también la segunda con un revés que vino tras una pelota corta de su rival. La tercera la dilapidó Nole, con una devolución muy floja que se fue por el cajón de dobles. Se quejó el serbio y la gente se lo recriminó con un abucheo. En la primera ventaja, Alcaraz no lo pudo cerrar, pero sí en la segunda con una gran apertura y una mejor volea.

Había arrancado encendido Alcaraz, que se puso rápidamente 0-30 con el servicio de Djokovic. Pero el serbio ajustó las clavijas, aprovechó un par de apuros de su rival y cerró con solvencia su punto de saque.

Djokovic mostró que quiere el oro sí o sí. Aprovechó un par de errores de Alcaraz y tuvo una oportunidad de quiebre. Con un segundo saque, el español salvó la situación con un dropshot. Luego, salió del aprieto con un muy buen primer servicio. Sin embargo, el serbio le devolvió con la misma moneda para volver a poner el marcador 40 iguales. En el tercer deuce, un revés de sobrepique y una derecha furibundo le permitieron a Alcaraz cerrar un game muy reñido.

Djokovic arrancó muy sólido y Alcaraz, llamativamente, luce impreciso. En el primer peloteo largo, el español recién sumó su primer punto. El serbio lo cerró con un muy buen primer servicio para desactivar la reacción del murciano.

Queda un minuto antes del inicio de la final por el oro del tenis olímpico. ¿De quién será? ¿Novak Djokovic completará el título que le falta en la galería de trofeos? ¿O predominará la juventud de Carlos Alcaraz? La mesa está servida en París 2024.

En la pantalla del estadio los muestran a Alcaraz y Djokovic listos para salir a la cancha. El español trota y hace ademanes como pegándole a la pelota y la gente estalla. Otro cantan por Nole. Cuando se los ve caminando hacia el estadio, muchos se ponen de pie y sacan los celulares para filmar la salida de los jugadores. El estadio está colmado. Primero sale el español. La ovación que recibe el serbio es estremecedora.

Ya entraron los alcanza pelotas y los jueces de línea están ubicados en sus lugares. Ya se regó la cancha y el umpire estuvo probando que todo funcionara bien en su silla. Y hay dos animadores, uno que habla en inglés y otro en francés, que hacen gritar y bailar a la gente, al ritmo de un DJ. Preguntan: «¡¿Están listos?!». Y un «¡¡¡Sí!!!» retumba en el estadio.

Aunque la mayoría del público es español y serbio, se ve gente de Australia, Alemania, Brasil, Japón, Estados Unidos, Corea del Sur, Irlanda, México. Todos con sus banderas o camisetas. El duelo entre Alcaraz y Djokovic excede largamente nacionalidades.

El serbio y el español jugaron seis veces y se reparten tres triunfos por lado. En polvo de ladrillo jugaron dos veces y también se dividen victorias. La única vez que jugaron en Roland Garros, por las semifinales de 2023, el triunfo fue para Nole en un duelo en el que Carlitos la pasó muy mal por culpa de los nervios y los calambres.

Se van de la cancha las españolas Sara Torribes y Cristina Bucsa, que acaban de ganar el bronce, saludando al público y ovacionadas. Y, mientras hay movimiento en las tribunas, entra la gente de la organización a cambiar la red. Tienen que sacar la del dobles, reubicar los postes de los costados y colocar la de singles. Se va preparando el Philippe Chatrier para el duelo más esperado de la jornada.

Carlos Alcaraz, mientras ultima su puesta a punto para la final olímpica de tenis en París 2024 ante el serbio Novak Djokovic, mostró su apoyo a Carolina Marín, tras la lesión que sufrió este domingo durante la semifinal del torneo de bádminton de los Juegos. «¡Todo el ánimo del mundo, Carolina Marín! ¡Fuerza!», expresó con un corazón al lado en las redes sociales el ganador de cuatro Grand Slam desde las instalaciones de Roland Garros, donde va a disputar el partido por la medalla de oro.

Sara Sorribes y Cristina Bucsa le ganaron por un doble 6-2 a Karolina Muchova y Linda Noskova, de República Checa, para darle a España la medalla de bronce en el dobles femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024. Necesitaron apenas una hora y 14 minutos. Es la decimoquinta medalla del tenis español en unos Juegos -la 14° es la que garantizó Carlos Alcaraz, que aún no se sabe si será dorada o plateada al cabo de su partido contra Novak Djokovic-.

La mayoría de las banderas que se ven ahora en las tribunas del Philippe Chatrier, aunque todavía a medio llenar, son españolas. Pero hace un ratito, en uno de los accesos del estadio, había un grupo grande de serbios, que estaban a los gritos: ¡¡¡Nole, Nole!!!

En la Philippe Chatrier, antes de que se enfrenten Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, juegan ahora el partido por el bronce del doble femenino Sara Sorribes y Cristina Bucsa, de España. Es por eso que los fanáticos de Carlos Alcaraz ya arrancaron la fiesta en el court central de Roland Garros. La dupla ibérica se quedó con el primer set por 6-2 y manda por 4-2 en el segundo ante la pareja checa que conforman Karolina Muchova y Linda Noskova. ¿Una señal?