Tras apurar su tratamiento en el Senado -para desviar la atención del fracaso con los pliegos de los jueces de la Corte- ahora el oficialismo debió dar marcha atrás con Ficha Limpia y suspender la sesión que ya estaba convocada para mañana después de horas de negociaciones inconducentes. Aseguran que no estaban garantizados los votos y que la movilización y el paro de la CGT podían complicar. Frente al «riesgo» optaron por darla de baja, aunque sin nueva fecha.
Aunque fueron cinco libertarios los que pidieron la sesión, para suspenderla se encargaron de recoger firmas de todos los bloques posibles. Después de arduas negociaciones la presentaron recién a las 20.30 y el presidente previsional Bartolomé Abdala fue el que firmó el decreto de suspensión. Victoria Villarruel ya no estaba en el Senado.
«Nos dirigimos a ustedes solicitando el aplazamiento de la sesión citada(…) teniendo en cuenta los posibles inconvenientes que pueden generar las acciones que lleven delante las asociaciones gremiales y siendo que se requiere una mayoría calificada para la aprobación podría ponerse en riesgo que la misma se concrete», plantea el texto firmado por los jefes de bancada de LLA, del PRO, la UCR y bloques federales.
Los argumentos quedaron envueltos en sospechas y acusaciones cruzadas. Sectores de la oposición y del propio oficialismo señalan que el error fue de la Casa Rosada por haberse apresurado en pedir la sesión -para tapar la derrota por la caída de los pliegos- sin tener asegurado el quórum ni los votos.
Al tratarse de un proyecto electoral necesita mayoría especial: 37 votos (la mitad más uno del total de la cámara) a favor. Y todo Unión por la Patria -que tiene 34 propios- se opone.
Abrir la sesión sin tener los votos era suicida porque si salía rechazada se caía la media sanción de Diputados y todo el proyecto volvía a foja cero. Lo advirtió la noche anterior Silvia Lospennato (PRO), una de las legisladoras que capitaneó el proyecto.
En cuanto al quórum, se esbozaron dudas de que la movilización del miércoles por los jubilados a la que se suma la CGT podía complicar, sumado al paro del jueves. Según pudo saber Clarín, el Senado tiene garantizada una guardia para que aunque los gremios de trabajadores parlamentarios se sumen, se pueda trabajar igual. Pero el temor también era que legisladores quieran irse temprano por la suspensión de los vuelos.
Sobre los votos, varios señalaron a los santacruceños como los «culpables» de no confirmar si votarían a favor. El bloque de dos que integran Natalia Gadano y José María Carambia. Ellos lo negaron y apuntaron contra LLA y los legisladores de gobernadores.
Según pudo saber Clarín, Gadano y Carambia daban quórum pero dejaban abierta la decisión de su voto hasta último momento. Después, cuando la sesión empezó a teclear, en el propio oficialismo dijeron que les habían transmitido que estaban para votar a favor, aunque les desconfiaban.
Ellos, por su parte, acusaron al oficialismo y a los gobernadores aliados de ser los que no quieren la Ficha Limpia y que buscaban culparlos a ellos. «Nos quieren usar a nosotros de excusa. No es por nosotros que no llegan al número», señaló uno de ellos y apuntó a una negociación entre LLA y Unión por la Patria para polarizar.
Por si fuera poco, entre los legisladores de la UCR -que tenían proyectos más ambiciosos- hay quienes quieren insistir con hacer cambios al proyecto para, por ejemplo, agregar delitos. Una decisión que implicaría que el texto deba volver a Diputados.
Lo cierto es que entrada la tarde -y con el vice jefe de gabinete, José Rolandi, circulando por el Senado– el oficialismo empezó llamar y a circular un acta para que los demás jefes de bloque firmen pidiendo la suspensión de la sesión.
La sesión la pidió La Libertad Avanza en soledad, pero para posponerla pidió sumar respaldo de los jefes de otros bloques. «Quieren compartir el costo político», se quejó el presidente de un bloque aliado. La discusión siguió porque en bloques como el PRO no querían firmar una suspensión sin fecha de reprogramación certera.
Frente a la inminente caída de la sesión, legisladores empezaron a sumar presión en las redes. La cordobesa Alejandra Vigo, tuiteó: «Insisto en que debemos sancionar el proyecto de #FichaLimpia. No hay lugar para seguir dilatando este tema: el Senado debe sesionar y dar un paso clave hacia una política más transparente».
Carambia y Gadano, por su parte, le mandaron una carta al secretario administrativo para presionar en que no se suspenda: en el texto le pedían que informe el horario de la reunión de Labor Parlamentaria previa a la sesión.
Qué plantea el proyecto
El proyecto plantea el impedimento para que personas que tengan una condena, confirmada en segunda instancia, por delitos de corrupción puedan ser candidatas.
Los delitos que puntualiza son: «Cohecho y tráfico de influencia, fraude, malversación de caudales públicos, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, exacciones ilegales, enriquecimiento ilícito de funcionarios y empleados públicos y encubrimiento».
La fecha de corte para decidir quiénes pueden o no competir quedó fijada por el calendario electoral: no podrá participar de la elección aquel que reciba la condena confirmatoria 180 días antes de la elección general.
El texto aprobado amplió además el rango de afectados: no va a regir solo para quienes quieran ser candidatos, sino también para funcionarios.
El texto especifica que los condenados por corrupción en segunda instancia «no podrán ser designados como jefe de Gabinete de Ministros, ministros, secretarios, subsecretarios, autoridades de entes y organismos descentralizados e instituciones de la Seguridad Social, integrantes de cuerpos colegiados, personal diplomático en actividad conforme a la Ley del Servicio Exterior de la Nación, 20.957 y sus modificatorias, ni como directores de empresas o entes con participación estatal de cualquier clase; ni, en general, podrán ser designadas para ejercer funciones equivalentes a estos».