Neymar sigue deslumbrando en su regreso a Brasil. Apenas una semana después de convertir su primer gol olímpico como profesional, el capitán del Santos volvió a dejar su sello con otra obra de arte, esta vez desde un tiro libre que sorprendió a todos. En el duelo ante RB Bragantino por el Campeonato Paulista, el ’10 del Peixe anotó un tanto que pareció fortuito, pero terminó siendo una muestra de su talento y precisión.
Corría el minuto 8 del primer tiempo cuando Neymar se dispuso a ejecutar un tiro libre desde la banda izquierda. La intención inicial parecía clara: buscar un compañero en el área para conectar de cabeza. Sin embargo, el destino quiso otra cosa. El remate le salió fuerte, al ras del piso y fue cerrándose sobre el arco rival. El arquero, sorprendido, intentó reaccionar, pero la pelota lo superó y terminó dentro del arco.
Este gol reafirma el gran momento de Neymar, quien ya había dejado una huella en la jornada anterior con un gol olímpico ante el Inter de Limeira. En aquella ocasión, el astro brasileño lanzó un córner con la potencia y precisión exactas para que la pelota, tras impactar en el segundo palo, cruzara la línea de gol. Aquella fue su primera anotación desde su regreso a Brasil, una muestra de su jerarquía y capacidad para marcar la diferencia.
Desde su retorno al Santos a finales de enero, el equipo ha mostrado una clara mejoría en su rendimiento. Con Neymar como figura, el Peixe logró escalar a la cima del Grupo B en el torneo estadual, acumulando tres victorias consecutivas. Más allá de sus goles, el ex Barcelona y PSG ha aportado liderazgo y asistencias clave, consolidándose como el gran referente de un equipo que antes de su llegada tenía un andar irregular.
El impacto del 10 en el Santos es innegable. No solo ha cambiado la dinámica del equipo, sino que también ha devuelto la ilusión a la hinchada, que disfruta de un Neymar más maduro y decisivo. Con dos goles espectaculares en partidos consecutivos, el astro brasileño demuestra que su talento sigue intacto y que su regreso al fútbol brasileño está lejos de ser una simple transición: es un nuevo capítulo de su brillante carrera.