Nadie se mueve del Parque de la Independencia. Los hinchas por fin pueden celebrar en casa. Por primera vez desde que comenzó el ciclo de Cristian Fabbiani, Newell’s sumó tres puntos. Entonces, no importa ese diluvio bíblico que arrecia contra sus cuerpos. Hay una luz en los pies de Ever Banega, en el compromiso defensivo de Luciano Lollo, Víctor Cuesta y Tomás Jacob. En el incansable Carlos González. Sí, la tapa es rojinegra y la victoria toma un mayor relieve por su rival. Boca llegaba a bordo de seis triunfos consecutivos, encumbrado y sin goles en contra durante 301 minutos. Todo mal le salió en Rosario.
Hubo virtudes ajenas, está claro. También, un déficit propio que tuvo que ver con el aspecto defensivo. Boca no supo defender una pelota larga y otra parada. Tampoco tuvo respuestas en el banco. Fernando Gago metió tres cambios de inicio del segundo tiempo y cuando se lesionó Ander Herrera -que abandonó solito la cancha-, terminó jugando con tres “9”, el Changuito Zeballos y un esquema que se pareció a la vieja W de inicios del siglo XX. Totalmente descompensado, no perdió por goleada porque a Newell’s le faltó puntería en el complemento. Además, falló un penal. Dejó una imagen descolorida a 300 kilómetros de la Bombonera y se quedó sin la punta, ahora en manos de Tigre.
Dos impactos. Uno en el arranque y otro en el final del primer tiempo. Newell’s fue puro pragmatismo y liquidó a Boca con una fórmula que Fabbiani había utilizado en Deportivo Riestra, fundamentalmente. Juego directo y balón detenido. Sus futbolistas, en definitiva, reúnen las características necesarias para llevar a cabo el plan.
Boca se vio sorprendido. Se encontró con un rival que, empujado por su gente, salió decidido, con intensidad y vértigo. Y enseguida, marcó el gol. Fue a partir de una pelota que descolgó Keylor Navas, un centro pasado de Kevin Zenón. El arquero no sacó inmediatamente, pero cuando ejecutó el pase largo, Carlos González anticipó a Lautaro Di Lollo y Luciano Herrera aceleró para ganarle la carrera a Lucas Blondel y definir cruzado ante el achique de Agustín Marchesín.
¡JUEGO DIRECTO DE NEWELL´S DEL OGRO! Sacó Keylor, peinó González y Herrera puso el 1-0 ante Boca en el Coloso.
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Boca quedó mal parado, es cierto, pero hubo dos aciertos, el del delantero paraguayo y el del ex extremo de Defensa y Justicia. Di Lollo y Blondel se vieron desbordados. Con una jugada sencilla, entonces, los rosarinos se pusieron en ventaja. Y lograron cerrar los caminos de su ilustre adversario hasta el área del costarricense.
No fluyó Milton Delgado en la salida porque estuvo rodeado. Cuando el joven mediocampista quiso clarificar, halló una férrea custodia de los volantes locales. Entonces, la pelota circulaba hacia atrás, especialmente a la posición de Marcos Rojo. Y siempre estaban atentos los jugadores rojinegros para presionar y disparar la contra.
Recién a la media hora, cuando Newell’s había aflojado el ritmo, Boca logró generar algún circuito de pases. Sin embargo, se mostró repetitivo, sin sorpresa. Todo derivó en centros de Lautaro Blanco que no anticiparon los dos centroatacantes, ni Edinson Cavani ni Milton Giménez. Alan Velasco tampoco fue una gran opción para elaborar el juego. Perdió siempre en el mano a mano.
Entonces, llegó el tiro libre del epílogo. Con un ejecutante eximio con Banega y un gran cabeceador como Luciano Lollo, se produjo el segundo. El zaguero anticipó a Giménez y Di Lollo y Marchesín quedó sin posibilidades.
¡LA PELOTA PARADA! Lollo ganó de arriba y puso el 2-0 del Newell´s del Ogro al Boca de Gago.
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En el segundo tiempo, Gago intentó refrescar el equipo con los ingresos de Rodrigo Battaglia, Herrera y Luis Advíncula. Solo cambió intérpretes, pero no el esquema. Y en un lapso de media docena de minutos, se vivieron las emociones más intensas. Carlos González y Gonzalo Maroni sacudieron los postes de Marchesín. El español se lesionó y abandonó el campo de juego en pleno partido, con lágrimas en los ojos. Y el otro Herrera, el árbitro, cobró un penalcito de Angelo Martino sobre Cavani. El propio uruguayo remató al palo y en el rebote, Battaglia sacudió el mismo parante.
Edinson Cavani / Rodrigo Battaglia | vs. Newells Old Boys. pic.twitter.com/PL1ndopXIF
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Boca desperdició una posibilidad muy clara y ya no tuvo una chance tan clara para descontar. Fabbiani movió el banco con Fernando Cardozo y David Sotelo. Ambos tuvieron jugadas de riesgo que tapó Marchesín. Después, entró Saúl Salcedo y el paraguayo sacó todo en tándem con Lollo y Víctor Cuesta. Sí, los centros fueron caramelos para los zagueros de Newell’s.
Cayó Boca con mucho ruido por las formas. El parate de la fecha FIFA detuvo su marcha arrolladora. Los rosarinos celebran. Con un 23% de posesión y gran efectividad, lograron tres puntos que suman mucho más que en la tabla, son un gran impulso para el futuro.