El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, avisó este lunes que su respuesta al ataque contra la localidad drusa de Majdal Shams, que dejó 12 menores muertos y que Israel atribuye al grupo shiíta libanés Hezbollah, «llegará y será dura».
«Hezbollah, con el apoyo iraní, lanzó aquí un misil iraní que causó la muerte de 12 almas inocentes», añadió.
«A la comunidad drusa -añadió el primer ministro- les digo: no pierdan la esperanza ante las agresiones del eje del mal de Irán y de Hezbollah. El Estado de Israel seguirá estando a su lado, aquí, en toda la región, hoy, mañana y siempre».
Sin embargo, durante su visita a la localidad, situada en los Altos del Golán ocupados por Israel, muy cerca de la frontera con el Líbano, el mandatario fue increpado por algunos de los residentes, recoge el medio Haaretz.
La minoría drusa lleva adelante el funeral de uno de los chicos muertos en Majdal Shams. Foto: APEn medio de la especulación sobre cuál será la represalia israelí al ataque, el gabinete de seguridad del país, que reúne a la cúpula militar y de inteligencia junto a ministros de carteras importantes, autorizó anoche a Netanyahu a decidir una respuesta contra Hezbollah, que ha rechazado ser responsable del ataque contra los menores.
Según el ejército israelí, el cohete fue disparado desde Líbano por Hezbollah, que tiene el apoyo de Irán.
El proyectil cayó en un campo de fútbol donde había muchos jóvenes. Los 12 fallecidos tenían entre 10 y 16 años y decenas de otros jóvenes resultaron heridos, según las autoridades locales.
Cientos de drusos asistieron este lunes en Majdal Shams al funeral de uno de los fallecidos. Diez ya fueron enterrados el domingo en esa pequeña localidad drusa de unos 11.000 habitantes, y el undécimo fue inhumado en la aldea de Ein Quniya.
Desde que estalló la guerra, el 7 de octubre, en la Franja de Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, los enfrentamientos transfronterizos entre Hezbollah y las fuerzas israelíes son casi diarios.
El movimiento libanés asegura que ataca a Israel para apoyar a su aliado Hamas y a los palestinos de Gaza.
El temor es que una represalia israelí a gran escala extienda la guerra a la toda la región.
De hecho, después de Lufthansa, las aerolíneas francesa Air France y la holandesa Transavia suspendieron las conexiones con Beirut, en este caso este lunes y el martes.
«Una escalada preocupante»
La escalada del conflicto entre Israel y el grupo libanés Hezbollah es «extremadamente preocupante» y es necesario reducir la tensión, dijo este lunes un portavoz de Downing Street, residencia oficial del primer ministro británico, Keir Starmer.
«Estamos profundamente preocupados por la situación y el riesgo de una mayor escalada y desestabilización» y «estamos pidiendo a todas las partes reducir la escalada» de la tensión, afirmó el portavoz.
«Instamos a los gobiernos israelí y libanés a que participen en las conversaciones lideradas por Estados Unidos para alcanzar un acuerdo político y resolver estas tensiones por la vía diplomática», resaltó.
Antes, el ministro británico del Gabinete, Pat McFadden, había dicho a la cadena Sky News que un aumento de los enfrentamientos entre Israel y Hizbollah puede ser «mucho más grave» que la guerra en Gaza.
«Creo que esto es muy grave. Desde el 7 de octubre del año pasado, todos hemos estado centrados en la situación en Gaza entre Israel y Hamas. Sabemos que existe esta otra situación en el norte de Israel entre Hizbullah e Israel, y que tiene el potencial de ser una situación mucho más grave que incluso la que hemos estado viendo desarrollarse en Gaza durante los últimos 10 meses.», agregó.