Sin sus titulares habituales, Estados Unidos derrotó 3-1 a Venezuela este sábado en Fort Lauderdale (Florida) en un duelo de técnicos argentinos entre Mauricio Pochettino y Fernando Batista. Pero el protagonista de la tarde en tierra yanqui fue otro «argentino»: Matko Miljevic.
El talentoso volante tiene una historia de vida muy particular. De ascendencia croata, su familia dejó la Argentina en plena crisis de 2001 para probar suerte en Miami, donde el hoy futbolista terminó naciendo, a pesar de que su corazón siempre fue más porteño que estadounidense.
La familia regresó al país y Matko se inició en el fútbol jugando para un pequeño club de la ciudad de Lanús, 12 de Octubre, hasta llegar a las preinfantiles de Boca. En un partido contra Argentinos Juniors le echaron el ojo y lo tentaron para mudar su magia a La Paternal: el encargado de ese guiño fue el Bocha Batista, casualmente, el mismo DT que lo sufrió con Venezuela.
De Argentinos Juniors quedó libre en 2021 pero unos meses antes estuvo a punto de llegar a River, a pedido de Marcelo Gallardo: el plan era generar una sociedad con el Bicho para que el futbolista no se terminara yendo sin cargo hacia un nuevo destino. La negociación no se terminó dando, Matko no pudo cumplir su sueño de hincha (es fanático del Millonario) y se fue sin cargo al Montreal FC, en la MLS, donde no le fue nada bien.
Los canadienses lo dejaron libre en 2023 por una situación insólita: el futbolista jugó un torneo amateur con una identidad falsa pero su falta salió a la luz porque se peleó con un rival en pleno partido y los videos del episodio llegaron a la directiva de la franquicia.
El año pasado lo terminó repatriando Newell’s, donde Matko mostró sus condiciones por ejemplo metiéndole un golazo inolvidable a Lanús, por la Liga Profesional. Sin embargo, en Rosario decidieron ponerlo en la lista de jugadores transferibles y esta temporada recaló en Huracán.
En el medio de todo este trajín lo fueron convocando en las selecciones juveniles de los Estados Unidos pero también en un Sub 20 de la Argentina, dirigida en ese entonces por Lionel Scaloni, donde jugó tres partidos y marcó un gol (de penal ante España, en un 1-0 por el torneo de L’Alcudia de 2019).
Ahora le llegó su debut en la selección mayor, dirigida nada menos que por un hombre que habla su mismo idioma y al que buscará convencer para ganarse un lugar entre los jugadores que disputarán el Mundial 2026 en aquel país.
Jack McGlynn y Patrick Agyemang habían marcado los dos primeros goles del encuentro ante la Vinotinto hasta que apareció Matko con un derechazo cruzado desde la puerta del área, ampliando la ventaja para el ‘Team USA’. Un rato después, Jorge Yriarte descontó para los sudamericanos.
Fue el cuarto triunfo de Pochettino en los cinco partidos que lleva al frente de Estados Unidos. Pochettino y Batista, que no pudieron contar con sus figuras ‘europeas’ al no ser fecha FIFA, probaron a un buen número de promesas del torneo local que dejaron destellos de calidad para los 18.808 aficionados del estadio del Inter Miami.
El duelo había comenzado torcido para Miljevic: falló un penal cuando iban apenas tres minutos de partido: el disparo del mediocampista salió sin potencia y terminó en las manos del arquero Wuilker Faríñez.