WASHINGTON.- El presidente Donald Trump avanza con el despacho de sus cartas para comunicar las nuevas tarifas a líderes de todo el mundo. Este sábado por la mañana fue el turno de México y la Unión Europea (UE), dos socios comerciales vitales de Estados Unidos, cuyos productos que exporten a la primera potencia global sufrirán un gravamen del 30% a partir del 1° de agosto, según las misivas firmadas por el líder republicano.
Esta ronda de imposición de aranceles, que empezó el lunes pasado con las cartas a Japón y Corea del Sur, y que tuvo su punto álgido el miércoles con la imposición de 50% de impuestos a los productos importados de Brasil, es el último capítulo de la guerra comercial desatada por Trump desde su vuelta a la Casa Blanca, el 20 de enero pasado.
La carta a la UE, dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llegó tras las intensas negociaciones de las últimas semanas, en las que Bruselas y Washington se centraron en industrias claves, como la automotriz y el sector aeronáutico.
En su carta a la UE Trump afirmó que el déficit comercial de Estados Unidos con el bloque era una amenaza a la seguridad nacional.
“Hemos tenido años para discutir nuestra relación comercial con la UE y hemos llegado a la conclusión de que debemos alejarnos de estos déficits comerciales a largo plazo, grandes y persistentes, engendrados por sus políticas arancelarias y no arancelarias, y sus barreras comerciales”, escribió Trump. “Nuestra relación ha estado, desafortunadamente, lejos de ser recíproca”, señaló, con la misma fórmula que empleó en otras misivas.
El contenido del texto remitido por Trump se debatirá en la reunión que los ministros de Comercio del bloque mantendrán el lunes en Bruselas, informó el diario El País. Con los aranceles recíprocos, Trump está haciendo crujir las normas que rigen el comercio mundial.
Estados Unidos y la UE, un bloque comercial de 27 países que en conjunto constituyen la tercera economía más grande del mundo, mantienen un enorme volumen de comercio de bienes y servicios. Es la relación comercial más intensa del mundo, destacan los analistas.
Según la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), el déficit comercial de bienes del país con la el bloque europeo fue de 235.600 millones de dólares en 2024, un 12,9% más (26.900 millones de dólares) que en 2023.
Maros Sefcovic, comisario de Comercio de la UE, ha mantenido contactos regulares con el secretario de Comercio norteamericano, Howard Lutnick, y el representante comercial, Jamieson Greer. Von der Leyen también ha hablado con Trump sobre el asunto, y hasta hace muy poco, los funcionarios europeos esperaban estar a punto de llegar a un acuerdo con sus pares estadounidenses para evitar gravámenes tan elevados como los anunciados por Trump.
Los responsables políticos de la UE habían ido aceptando gradualmente la posibilidad de que el bloque se enfrentara a aranceles generalizados del 10% sobre todos los bienes enviados a Estados Unidos (la tarifa básica universal anunciada por Trump), y esperaban negociar excepciones para productos importantes.
Pero las cosas cambiaron con el anuncio de Trump de este sábado, y su amenaza de hacer que esa tasa sea aún mayor si el bloque tomara represalias.
“Si por alguna razón deciden aumentar sus aranceles y tomar represalias, entonces, cualquiera que sea el número que elijan para aumentarlos, se añadirá al 30% que cobramos”, escribió Trump en la misiva, que se hizo eco de un formato de carta que ha estado enviando a muchos socios comerciales estadounidenses. La incógnita ahora es saber cómo el bloque elegirá responderle a Trump.
En tanto, en su carta a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, si bien Trump reconoció que el país ha sido útil para frenar el flujo de migrantes indocumentados y de fentanilo hacia Estados Unidos, dijo que no ha hecho lo suficiente para evitar que América del Norte se convierta en un “patio de recreo del narcotráfico”.
Con las dos cartas de este sábado, Trump ya ha impuesto condiciones arancelarias a 24 países y a los 27 miembros de la UE desde que empezó la ronda de comunicación. La Argentina es uno de los 170 países que negocian desde hace tres meses con Estados Unidos las nuevas condiciones tras el anuncio de Trump del 2 de abril, en el llamado “Día de la Liberación”. En el Gobierno confían en tener un acuerdo beneficioso tras las misiones a Washington de autoridades de la Cancillería y del Ministerio de Economía.
El jueves, Trump había anunciado la imposición de aranceles del 35% a todos los bienes importados procedentes de Canadá, el otro vecino de Estados Unidos además de México, a partir del 1° de agosto, una medida que aseguró suprimirá si las empresas canadienses deciden trasladar la fabricación de sus productos a territorio estadounidense.
“No habrá ningún arancel si Canadá o las empresas de su país deciden construir o fabricar productos dentro de Estados Unidos”, dijo en su carta al primer ministro Mark Carney. Sobre ese punto, señaló que las autoridades norteamericanas harán “todo lo posible para” autorizar “de forma rápida, profesional y rutinaria” el traslado de dichas operaciones.