BOGOTÁ.- Caos y paranoia a una semana de las elecciones parlamentarias y regionales con las que el gobierno de Caracas pretende pasar la página de las presidenciales del año pasado. El chavismo anunció hoy el desmontaje de una supuesta megaoperación terrorista para boicotear los comicios, que conllevaba atentados contra candidatos opositores y contra una larga lista de objetivos nacionales: centrales eléctricas, embajadas, comandos policiales, hospitales y estaciones de transporte, entre muchas otras.
No se trata de una nueva ficción de Netflix, sino de un gigantesco supuesto sabotaje que gracias a la labor de inteligencia y con la ayuda del pueblo fue desmantelado, tal y como anunciaron en paralelo Nicolás Maduro y su ministro de Interior, Diosdado Cabello. El presidente de facto convocó de inmediato en el Palacio de Miraflores al alto mando militar y a los organismos policiales, a quienes ordenó redoblar todo el sistema de defensa nacional.
Tanto Maduro como Cabello acusaron directamente de la nueva conspiración a María Corina Machado, líder opositora, quien ha apostado por la abstención de cara a las elecciones del domingo. Cabello también incluyó al excomisario policial y exprisionero político Iván Simonovis.
Maduro avanzó incluso que los conspiradores “tienen relación carnal con gente muy poderosa del gobierno de Estados Unidos y con los mafiosos más poderosos. La Sayona y su relación carnal con el poder diabólico de Estados Unidos”, insistió el “hijo de Chávez”, que emplea el término misógino “sayona” (una legendaria bruja en los Andes venezolanos) para referirse a Machado, a la que además ha vinculado personalmente en anteriores ocasiones con el secretario de Estado, Marco Rubio.
La primera medida adelantada por el gobierno para enfrentar el estado de alerta nacional es la suspensión durante al menos una semana de todos los vuelos desde Colombia, cuyo presidente es Gustavo Petro, aliado de Maduro. El gobierno de Caracas atribuyó de inmediato la financiación de este supuesto operativo a los expresidentes colombianos Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos, Andrés Pastrana e Iván Duque, a quienes también considera jefes del narcotráfico en el país vecino.
“La respuesta del Estado ni se la imaginan”, amenazó el ministro de Interior, quien añadió que la operación gubernamental continúa con el allanamiento de varios lugares en Caracas y en el interior del país.
El régimen chavista asegura haber capturado a 38 personas, 17 mercenarios extranjeros (entre los que destacó colombianos, ucranianos y mexicanos) y 21 venezolanos, que regresaban al país con artefactos explosivos, “que llaman detonantes eléctricos”, explicó Cabello de forma enredada. Entre los capturados habría expertos en explosivos y mercenarios, además de “coyotes”, encargados de introducir en el país a los miembros de la supuesta trama.
El ministro de Interior vive sus peores momentos en el seno del gobierno, provocados por la operación de liberación y extracción de los cuatro colaboradores de María Corina asilados en la embajada de Argentina en Caracas. “Se han inventado una nueva conspiración política inexistente. Los denominaron Los Criptoactivos, pero son una banda de funcionarios del mismo Estado, dedicada al secuestro y a la extorsión. En su expediente judicial se asegura que se trata de hechos pecuniarios, nada políticos”, reaccionó el antiguo fiscal general adjunto, Zair Mundaray.
La reunión posterior de Maduro con sus jefes militares y policiales sería el segundo capítulo de la alerta revolucionaria, lanzada cuando la campaña electoral pasaba sin pena ni gloria entre los venezolanos, más allá de la fractura que se le supone para la oposición. Entre los presentes figura el coronel Alexander Granko Arteaga, coronel de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) acusado por organismos de derechos humanos de ser uno de los torturadores favoritos del régimen.
Maduro denunció la “censura y el silencio” contra sus elecciones. “Tergiversación, mentira, manipulación, de los grandes medios de comunicación, que no se sepa que el pueblo de Venezuela va a la elección número 32, como manda la Constitución”, arengó Maduro.
El presidente de facto insistió en que la oposición también busca desestabilizar el país con ataques al sistema eléctrico nacional en vísperas electorales.
Pese a que Cabello amenazó durante su intervención con prolongar la suspensión sine die, la aerolínea colombiana Wingo aseguró hoy que a “partir del martes 27 de mayo todos los itinerarios entre ambos países volverán a funcionar con normalidad”.