A ver si entendemos este sainete político sanjuanino: Luis Rueda dice que él arma alianzas con otros partidos y lo acusan de traidor, panqueque, vendepatria, y hasta de “desbloquizar el bloquismo” (¡un logro filosófico notable!). Rueda insiste en que Leopoldo Bravo hacía pactos con militares, peronistas, radicales, astronautas y marcianos, ¡y era un genio estratégico!
¿Qué cambió? ¿El contexto? ¿La astrología? ¿O simplemente la figura de Don Leopoldo tenía más autoridad que todo el Comité Central del partido y se tornó hasta inalcanzable?
Porque Bravo decía “vamos con Menem”, y los bloquistas gritaban “¡gloria al visionario!”. Rueda dice “vamos con Uñac, y con la aprobacion de la asamblea bloquista, y le tiran hasta con lavandina. Claro, Don Leopoldo negociaba desde la abundancia: tenía votos, caudal, mística, tomaba té con Stalin en Moscú y volvía a San Juan para armar una alianza con el radicalismo y disputar voto a voto un diputado en el depto. San Martin
Rueda llama a una reunión y asisten sus seguidores (cifra interesante por cierto), tres tíos, un perro y un concejal suplente que no sabía que seguía vivo. Encima el perro le ladra toda la reunión.
Y el problema es que Rueda hace lo mismo… pero sin el encanto, sin el bigote de estadista, y sin los votos. Lo de Don Leopoldo Bravo era alquimia política. Lo de Luis Rueda los mismos bloquistas lo presentan como “a ver como zafamos este año”.
El bloquismo de antes era una fiesta con vino patero y banda en vivo. El de ahora es una mateada donde se discute si ponerle azúcar o rendirse al que esté gobernando la provincia, son los tiempos que le tocaron a Rueda.
Y no es que Bravo no haya sido criticado, eh. ¡Le decían de todo! Pero lo que hacía, lo hacía con tanto estilo que la palabra «política» le quedaba chica. Luis Rueda quiere mantener vivo al bloquismo… pero cada vez que firma una alianza, aparecen los contras propios del bloquismo contándole que en sueños se les apareció Don Leopoldo y les hacía “no” con el dedo desde el más allá. ¿Cuál será el futuro del Bloquismo, creo que donde está Don Leopoldo, él ya lo sabe.