Cristina notificadísima y el PJ en velorio: se suspendió el asado de traidores por duelo institucional
Cristina recibió la notificación de la Corte y, como era de esperarse, no la leyó. Porque para qué va a leer algo que no escribió Oscar Parrilli ni imprime Página 12 en papel satinado.
Pero eso no es lo más gracioso. Lo gracioso es que se cayó la reunión del PJ nacional, la que tenía con la CGT y los gobernadores. Iban a hablar de “estrategias”. O sea: cómo llorar en cadena nacional sin parecer un sketch de Midachi.
El encuentro se suspendió por “clima de tensión”. Claro, imaginate… querían hablar del futuro del peronismo mientras a la líder suprema le acaban de confirmar que el futuro lo va a pasar entre tobillera, domiciliaria y yendo de la cama al living
En la sede de Matheu estaban todos listos. Massa se estaba peinando para aparecer como “el sensato”. Kicillof ensayaba frases con tono de niño comunista. Capitanich había llevado una carpeta de “resoluciones patrióticas” con monitos en crayón.
Y justo… ¡zácate! Llegó la confirmación de la condena. Y ahí se bajaron todos del Zoom.
La CGT, que vive hablando de “resistencia”, entró en pánico. ¡Los muchachos del 50% de inflación en paritarias se volvieron monjes tibetanos del silencio!
“No es momento de reunirse”, dijeron. Obvio. No es momento de hablar de política. ¡Es momento de hacerle una cadena de oración a la Reina Madre y pedirle que no hable más por Twitter!
Los gobernadores, mientras tanto, están con la calculadora:
—“¿Y si Cristina se cae, a quién le pasamos la factura?”
—“¿No habrá que ir arrimándose a Milei por las dudas?”
—“Che, ¿quién tiene el teléfono de Patricia Bullrich que antes nos mandaba choripanes con tequila?”
El PJ está tan confundido que parece un grupo de WhatsApp donde nadie quiere ser administrador.
Y mientras tanto, Cristina espera que Copani le escriba una nueva canción. Algo así como “Condenada pero feliz”, versión cumbia.
Esto no es un cierre de filas. Es un cierre de lista de invitados al velorio.
El kirchnerismo quería armar “el operativo clamor” y les salió “el operativo clamoroso papelón”.
Lo que viene es peor: quieren reprogramar la reunión del PJ para “cuando bajen las aguas”. ¡Claro! O sea, cuando Cristina esté libre, Milei se afilie a la CGT y la Corte Suprema cante la marcha peronista en TikTok.
Por ahora, lo único que hay claro es que no hay conducción, no hay plan y no hay quorum ni para llorar.
¡A llorar a Matheu, compañeros!, sigan defendiendo al kirchnerismo y no al peronismo!