Limpieza, manteros y la dura realidad de gobernar un recreo de primaria
La intendente de la Ciudad de Capital, Susana Laciar, pasó por La Ventana y dejó varias perlitas. Entre ellas, un pedido desesperado a los vecinos: «Gente, por favor, no sean mugrientos» (ok, no lo dijo así, pero se entendió).
Resulta que la Municipalidad tiene cuadrillas de limpieza a toda hora, camiones nuevos y todo un operativo para que la ciudad brille… pero si el vecino sigue tirando papelitos como si jugara al carnaval, la cosa no avanza. Básicamente, el municipio limpia y el vecino desordena, como madre, con hijos adolescentes.
Además, la intendente contó que el presupuesto se está usando en Infraestructura, Salud y Seguridad. O sea, en tapar pozos, evitar que la gente se desmaye en la fila del hospital y que al menos en Capital no te afanen la bici a plena luz del día.
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Otro temita picante: manteros y vendedores ambulantes en las plazas. Durante semanas, nadie decía nada, pero ahora el municipio se puso los pantalones y decidió actuar. Laciar avisó que junto con el gobierno provincial ya pusieron orden. O sea, que vender medias y sánguches de milanesa en plena plaza sin permiso no está dentro del código de urbanismo. Quién lo hubiera dicho, yo creía que sí.
Pero ojo, que no se malinterprete: no quieren dejar a nadie sin trabajo, solo evitar que la plaza parezca un episodio de «El Precio de la Historia», donde uno ya no sabe si está haciendo ejercicio o regateando un celular robado.
En resumen: si es vecino, limpie su vereda antes de que la intendente le mande un sermón personalizado. Y si es vendedor ambulante, vaya consiguiendo los papeles si querés volver a la plaza Julieta.