Mientras tanto, el Gobierno respondió con su clásica respuesta: «No hay recursos, hay que pensar en los otros trabajadores del estado».
ImagÃnate la reunión del lunes: los sindicalistas llegarán con una presentación en PowerPoint sobre los beneficios de un bono mágico que se convierte en salario básico, mientras el Gobierno estará buscando monedas entre los asientos como cuando se te viene el limpia vidrios y tenés el semáforo en verde. La negociación parece más un partido de ping-pong, pero sin puntos. El ganador será el que logre mantener la cara seria casi como cuando se juega «al congelado».
Los gremios docentes dijeron: «¿Un bono de $100.000?, No lo queremos en dos cuotas ni en un solo pago. Lo queremos remunerativo… ¡y que venga con una estampita de ana marÃa y graciela lópez!

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