A la hora de repartir el sueldo, en La Positiva S.A. parece que no todo es tan positivo. Resulta que, por algún motivo desconocido (y posiblemente digno de una investigación más profunda), los trabajadores recibieron menos de la mitad de su salario. Claro, la explicación oficial es que el subsidio provincial llegó tarde, y la promesa de que el resto se pagaría a primera hora quedó… bueno, en promesa.
Los trabajadores, como si fuera una escena sacada de una película de suspense, decidieron tomar medidas extremas: ¡retener el servicio! Así que, sin más, los colectivos no salieron a la calle. Y mientras tanto, los usuarios se quedaron esperando, no por el «si», sino por el «cuándo».
Héctor Maldonado, secretario general de la UTA, fue claro: «No vamos a dejar que jueguen con el salario de los trabajadores, mucho menos cuando el dinero ya está en sus cuentas». Aparentemente, en el Grupo Moyano parece que tener dinero no significa pagarlo. Y en cuanto al presidente de la empresa… pues, está de vacaciones. Nadie ha dado la cara ni para explicar lo que está pasando, y todo apunta a que los colectivos seguirán parados hasta que el dinero haga su aparición (esta vez, completo).
Mientras tanto, las líneas afectadas son un buen número: 100, 101, 102, 103, 104, E, TEO y 127. Así que, si pensabas que era un día normal de colectivo, probablemente no lo sea. Y por lo visto, los inspectores pueden amenazar todo lo que quieran, pero hasta que se pague lo prometido, no habrá buses rodando.