El precandidato a rector de la UNSJ, Jorge Cocinero, pasea por todos los medios de difusión de la provincia en una suerte de Fogón Académico sin guiso pero con ideas calientes y, cucharón en mano, fusila verbalmente y con todo a la gestión de Tadeo Berenguer y a la postulación de Guillermo Velasco. “La universidad tiene un atraso de 20 años”, dijo, sin aclarar si hablaba de infraestructura, ideas o del WiFi de la Facultad de Ingeniería.
Cocinero —que dice no estar ideologizado, aunque le tiemble un párpado cada vez que alguien pronuncia “kirchnerismo”— aseguró que su propuesta es transversal. Tan transversal que cruza por todos lados, menos por donde están las decisiones hoy en dia. En todos los medios de difusión recalca que “Yo no soy afiliado a ningún partido”, y lo dice con tono del buen alumno que se justifica porque no hizo la tarea. Otro pilar de su discurso es “Y que me digan liberal, bueno, eso es campaña política muy comun”. En otras palabras: no es liberal, pero le da ternura Milei cuando habla de motosierra.
Denunció en Telesol que la universidad está “totalmente politizada” y que eso ha producido una “gran fratura”. Sí, fratura. No sabemos si es una fractura con faltas de ortografía o un nuevo concepto académico para decir que todo está hecho pelota pero en neutro.
Cocinero también le apunta siempre a la fuerte presencia del kirchnerismo y del “graboismo”, una corriente ideológica que suena más a virus informático que a movimiento político. “Su discurso se apoya en que «Eso le ha hecho mucho daño a la universidad”, apuntando a la Vicerrectora Ponce -militante furiosa de Cristina Kirchner y de Grabois-. No se puede evitar preguntarse si se refiere a eso o al café del bar de Sociales.
Ya sea en radio o en televisión siempre hay un recuerdo de como logró su título universitario de arquitecto, “Yo me recibí gracias a la universidad pública, a la cual hay que proteger para siempre». Usa el manual del buen meritócrata, y ahí nomás tira la frase matadora tipo Sarmientito, “Jamás en 40 años hice paro”. Lo dijo como quien se enorgullece de no haber faltado nunca a misa, ni siquiera con fiebre y viruela.
«El paro no es la forma de reclamar”, declaró en una de sus últimas entrevistas, sugiriendo que tal vez lo más efectivo sería escribir cartas a Papá Noel o dejar que el universo conspire a favor, que es lo que está pasando con todas las universidades desde que Milei es presidente. Porque, claro, si te hacen laburar y no te alcanza ni para la birome, mejor sonreí, que el conocimiento lo cura todo (menos el alquiler), y todo esto con un presupuesto del año 2023. La UNSJ está en crisis por castigos nacionales y errores propios, todos los candidatos tienen una frase común digna de taza de docente de primaria, secundaria y universitaria “Siempre estuve al frente del aula porque me interesa que el alumno aprenda”. Sí, aunque el aula se caiga a pedazos y haya que explicar Física Cuántica con tizas que ya no existen desde hace años, siempre recordando quienes están al mando de la nación que es la que te abre la mano o te ahorca por el cuello.