En el último tiempo se generó un cambio de tendencia en la manera en que se pagan los viajes al exterior del país. A sabiendas de que alquilar una habitación de hotel o comprar un pasaje de avión puede costar un 50% más si se pesifican los gastos de la tarjeta de crédito, cada vez son más los viajeros que decide cancelar el resumen bancario con dólares propios.
En octubre, los argentinos demandaron US$562 millones netos en el mercado de cambios, principalmente para gastos por viajes, pasajes y otros consumos efectuados con tarjetas en compañías fuera del país. Sin embargo, según destacó el Banco Central (BCRA), alrededor del 50% de esos consumos con tarjetas fueron posteriormente cancelados de forma directa con fondos propios en moneda extranjera.
“Esto reduce el impacto deficitario de estos consumos en el mercado de cambios y en las reservas internacionales”, explicó el informe de Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario, que elabora mensualmente la autoridad monetaria. En definitiva, los impuestos que se pusieron sobre el “dólar tarjeta” en los últimos cinco años cumplieron con el objetivo que tenía el Gobierno: desalentar la demanda y canalizarla por otras vías.
Actualmente, el tipo de cambio oficial minorista cotiza a $1032,50 en el Banco Nación, de referencia en el mercado. Pero a la hora de pagar consumos hechos fuera del país, a ese valor hay que sumarle un 30% de impuesto PAIS y un 30% a cuenta de Ganancias, lo que da un dólar turista a $1652.
En otras entidades financieras, el precio puede estar más arriba. Por ejemplo, en Banco Santander aplican una cotización de $1664; en Banco Patagonia y Banco Macro comparten valor a $1672; en HSBC asciende a $1674,40; en BBVA el dólar tarjeta es de $1675; mientras que en Banco Galicia y Supervielle alcanza los $1680; y en el ICBC, a $1707,20, de acuerdo al relevamiento diario de Tipo de Cambio Minorista que publica el BCRA.
Son los valores más altos del mercado de cambios, que aplican cuando se pesifica el resumen de la tarjeta de crédito al vencimiento. No obstante, el viajero, unos días antes de la fecha límite de pago, puede cancelar la deuda con dólares que guarda en la caja de ahorro, y que fueron comprados -por ejemplo- al MEP a $1070. Hay una diferencia del 54,3% entre ambas cotizaciones, tomando como referencia el dólar tarjeta del Banco Nación.
“El pago en dólares con tarjetas es algo que fue tomando cada vez más relevancia. Y, para hacerlo sin percepciones, el usuario puede comprar dólar MEP y utilizar estos dólares de su caja de ahorro tanto para debitarlos cuando paga con débito como para cancelar la tarjeta de crédito”, dijo Vanesa Di Trolio, Business Manager de Reba.
Este mes, el Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) dejará de existir por ley. Esta carga tributaria la creó Alberto Fernández cuando asumió en diciembre de 2019, con el fin de desalentar la salida de dólares, en un contexto de crisis en las reservas internacionales. El Congreso aprobó su aplicación, aunque con una duración de cinco períodos fiscales.
A pocas semanas de que se termine ese plazo, desde el Gobierno dejaron trascender que no buscarán encarecer la cotización con la modificación de otros impuestos, y así aprovechar el “veranito cambiario” que hay desde mediados de julio. Solo seguirá vigente el 30% a cuenta de Ganancias, por lo que el dólar tarjeta pasaría a costar $1342, un 25% más que el MEP.
“El dólar hoy está en el nivel más barato de los últimos 20 años si se compara con Brasil, Uruguay y Chile. Por eso no se descarta que en el verano de 2025 la cantidad de turistas argentinos [que salen al exterior] suba de 600.000 mensuales al doble o se acerque al pico de dos millones de argentinos de 2018. Actualmente, se van por turismo US$700 millones mensuales, y en el verano 2018 fueron US$1700 millones en dólares de hoy (descontada la inflación). Igual, a diferencia de 2018, cuando se usaba el dólar turista, hoy el turismo se paga con dólar MEP”, señaló Fernando Marull, economista de FMyA.