Militantes en Cachemira mataron al menos a 26 turistas e hirieron a muchos otros el martes en el peor ataque contra civiles en el territorio administrado por la India en años, que India ha calificado de ataque terrorista.
India no ha culpado oficialmente a ningún grupo por el tiroteo, ocurrido cerca de la ciudad de Pahalgam, en el pintoresco valle de Baisaran.
Sin embargo, el miércoles implementó una serie de medidas punitivas contra su vecino Pakistán.
Allí, la población observa con creciente preocupación cómo las autoridades indias también insinúan la posibilidad de ataques militares.
Esto es lo que hay que saber sobre las tensiones entre India y Pakistán por Cachemira.
Cachemira es un territorio en disputa.
Cachemira, un valle pintoresco y étnicamente diverso en las montañas del Himalaya, ha sido azotado por la violencia durante generaciones.
Su destino quedó indeciso en 1947, cuando los británicos dividieron la India, su antigua colonia, en dos países.
Uno era Pakistán, de mayoría musulmana.
El otro, compuesto mayoritariamente por hindúes, conservó el nombre de India.
El gobernante hindú de Cachemira, que también había quedado bajo la soberanía de la India británica, se negó a adherirse ni a la India ni a Pakistán.
Ambas naciones codiciaban el territorio, una región de mayoría musulmana rica en belleza natural y recursos.
Sin embargo, a los pocos meses de la partición, el gobernante cambió de opinión.
El territorio pasó a formar parte de la India.
Garrafas esparcidas en el lugar de un presunto ataque militante contra turistas en Baisaran, cerca de Pahalgam, en el distrito de Anantnag, al sur de Cachemira, 24 de abril de 2025. REUTERS/Adnan AbidiPero Pakistán no renunció a su pretensión.
Ambos países enviaron tropas a la región, lo que llevó a Pakistán a ocupar aproximadamente un tercio y a la India dos tercios.
India y Pakistán han librado tres guerras por este motivo
También han estallado incursiones militares, represiones policiales y ataques terroristas entre las dos naciones, mientras que militantes que luchan por la independencia han asesinado a decenas de civiles, incluidos peregrinos hindúes.
Desde que estalló la última guerra en 1999, Cachemira se ha mantenido como una de las regiones más militarizadas del mundo.
Los dos vecinos, que poseen armas nucleares, han estado al borde de la guerra en varias ocasiones, incluyendo en 2019, cuando un atentado suicida en Cachemira mató al menos a 40 soldados indios.
India culpó a Pakistán del ataque, y un grupo militante con sede en Pakistán se atribuyó la responsabilidad.
Pakistán afirmó que el grupo, Jaish-e-Mohammed, fue prohibido formalmente allí.
Sin embargo, funcionarios indios y estadounidenses han afirmado que aún opera en el país y lo han calificado de grupo terrorista.
India y Pakistán se encuentran en un punto muerto
Las dos naciones no se han movido de sus posiciones sobre Cachemira durante el último medio siglo, a pesar de décadas de violencia y los intentos de las Naciones Unidas de mediar en la disputa.
India ha acusado a Pakistán de patrocinar la violencia separatista.
Pakistán ha negado la acusación, argumentando además que la disputa sobre Cachemira debería resolverse mediante un referéndum ordenado por las Naciones Unidas que permita a los cachemires decidir su propio estatus.
Las tensiones han aumentado desde que India abolió la autonomía de Cachemira.
En 2019, el gobierno del primer ministro Narendra Modi revocó una parte de la Constitución india que otorgaba autonomía al estado de Jammu y Cachemira.
La medida, destinada a integrar plenamente la parte india de Cachemira, como se conoce a la región, formaba parte de su agenda nacionalista hindú.
Su gobierno comenzó a administrar el territorio directamente desde Nueva Delhi, implantando una enorme presencia de seguridad en la región y cortando las comunicaciones con el exterior.
Encarceló a miles de líderes políticos, activistas de derechos humanos y civiles, y suspendió la democracia durante años.
Pakistán condenó las medidas de la India.
Sin embargo, también han estallado disturbios violentos en la parte de Cachemira controlada por Pakistán.
Las protestas allí han reflejado un sentimiento general de insatisfacción con el gobierno pakistaní.
El gobierno directo de la India frenó los brotes de violencia en la parte de Cachemira que controlaba.
Las elecciones también se reanudaron el año pasado.
Sin embargo, persiste el descontento con el partido de Modi, en particular por su estricta vigilancia de la vida de los cachemires.
c.2025 The New York Times Company
