Lionel Messi tiene un objetivo claro en este primer semestre. Por más que no se reconozca públicamente, los duelos ante Uruguay y Brasil por las Eliminatorias están pinchadas desde hace tiempo en el calendario. El ’10’ no se quiere perder los dos clásicos sudamericanos entonces administra esfuerzos. Además, el apretado calendario entre la MLS, la Champions de la Concacaf, los partidos con la Selección y el próximo Mundial de Clubes, hace que haya mucha actividad en los primeros meses del año. Por eso este jueves vio a su equipo, por segundo partido consecutivo, desde afuera. Fue triunfo 2 a 0, con sufrimiento, ante el humilde Cavalier SC de Jamaica, en la ida de los octavos de final de la competencia continental.
Oficialmente hay una sobrecarga muscular que está molestando a la ‘Pulga’ desde la revancha contra el Kansas City, por este torneo que da clasificación al campeón para la Copa Intercontinental de la FIFA. De hecho, desde que pidió el cambio promediando el segundo tiempo de aquel encuentro no volvió a jugar. Pasaron dos partidos: la visita a Houston Dynamo del fin de semana pasado por la MLS y este choque ante Cavalier.
Había que ver la decepción de los periodistas y algunos fanáticos jamaiquinos que viajaron para seguir a su equipo pero, principalmente, ante la chance de ver a Messi en cancha. «No sabés las caras que tienen», le contó a Clarín un periodista argentino que sigue al conjunto de Florida en el día a día.
El rumor de su ausencia empezó temprano en redes sociales, aunque fue variando con las horas. La confirmación llegó en el momento que el ’10’ no bajó del micro con el resto de sus compañeros. Minutos después, se lo vio sonriente junto a los hermanos José y Jorge Mas, los dueños de la franquicia.
Después se ubicó en su habitual palco, donde estaban su esposa Antonela Roccuzzo y sus hijos Thiago, Mateo y Ciro. Hubo sonrisas cómplices pero también gestos de alegría cuando los goles de Tadeo Allende y su amigo Luis Suárez definieron el pleito.
Había sufrido el Inter Miami en la primera mitad. Hubo un rebote que dio en el palo del arco defendido por Oscar Ustari que paralizó corazones. Incluso al Cavalier le anularon un tanto de Stein después de un polémico y milimétrico trazado de líneas en el VAR. Fue en la última jugada de la etapa inicial, lo que podría haber modificado el tono del partido y de la serie, que se definirá la próxima semana en Kingston, la capital de Jamaica, el país número 51 donde jugaría Messi.
Claro, para eso habrá que esperar la evolución. Javier Mascherano, que sigue invicto como DT de Inter Miami después de nueve partidos al frente, se encargó de aclarar que Messi no tiene ninguna lesión. Lo que están haciendo es administrar cargas y dosificar esfuerzos en el capitán.
El fin de semana el Inter Miami volverá a ser local de Charlotte y el jueves próximo será la revancha ante Cavalier, que se mudará al estadio Nacional de Kingston -con capacidad para 35.000 espectadoras-. ¿Estará Messi?.