Ningún conductor puede ponerse manejar sin una licencia de conducir vigente. Es por eso que tener al día la documentación es importante, no sólo para evitar alguna multa o complicaciones en un control de tránsito sino para velar por la seguridad propia, de los acompañantes y demás personas.
Actualmente son cuatro los trámites posibles para estar en regla a la hora de tomar el volante: otorgamiento, reimpresión, renovación y ampliación. Cada uno tiene un tratamiento particular, variando los requisitos a cumplir según sea el caso y debiendo completar algunas pruebas adicionales en algunos de ellos.
El trámite para renovar la licencia de conducir es el que a menudo genera más dudas, puesto que no siempre está claro a quién le toca y cómo es el proceso.
En este sentido, vale aclarar que el plazo para hacer la renovación varía según el tipo de licencia y la edad del conductor y, en principio, no requiere examen teórico ni práctico, sino que únicamente implica una evaluación psicofísica y la realización de un curso online, todo esto siempre y cuando no haya pasado un año desde la fecha de vencimiento que figura en el documento.
Las excepciones a la regla son aquellas personas con antecedentes por infracciones de tránsito y quienes comiencen el trámite una vez cumplida la fecha de vencimiento del documento. En estos casos, la autoridad municipal puede solicitar rendir todos los exámenes pertinentes para volver a obtenerla, bajo el artículo 14 de la Ley de Tránsito 24.449.
Estos son los requisitos con los que hay que cumplir para renovar la licencia de conducir:
Nuevamente, todo se hace desde la web del GCBA. Una vez que se hayan completado los requerimientos mínimos, se podrá seleccionar cualquiera de estos centros para ir en el día y horario requerido. Allí, únicamente se evaluarán las condiciones psicofísicas de los ciudadanos y la licencia, en caso de ser renovada, se otorgaría ese mismo día.
Acorde a la información que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le facilitó a LA NACION, estos son los cuatro trámites a llevar a cabo en distintas circunstancias:
Más allá de estos puntos, también hay casos especiales donde hay que llevar adelante otra serie de procedimientos burocráticos. Por ejemplo, si se cambió el domicilio o se posee una licencia de conducir vigente de España, Italia o Chile, hay que hacer una renovación por cambio de jurisdicción.
Por otro lado, si se modifica algún dato que figure en el documento, hay que tramitar una renovación por cambio de datos. Todos los trámites son obligatorios según sea el caso.