«Juan Cruz Marinelli está de vuelta en las calles después de un drama digno de telenovela. Detenido al inicio de la semana por las quejas de varios vecinos, quienes dijeron haberle pagado en efectivo para trámites que supuestamente eran gratis o, al menos, más baratos si los hacías con tarjeta. Este talentoso cobrador extraoficial, que además es hijo de un trabajador del Poder Judicial, tendrá ahora ocho meses de libertad condicional para ver si el caso llega a juicio o si todo se resuelve en el camino.
El fiscal Nicolás Schiattino está a cargo de buscar las pruebas, como un detective en una película de cine negro, para decidir si Marinelli enfrentará un juicio por cobrar $5.000 en efectivo por un formulario que, según las fuentes, debería costar $2.500 y pagarse digitalmente sin intermediarios. Mientras tanto, Marinelli se asegura de no interferir con el proceso legal ni con los testigos, manteniendo un perfil bajo, al menos por ahora.
¡Qué culebrón tenemos aquí!»