SEHNDE, Alemania.- El principal sospechoso de la desaparición de la niña británica Madeleine “Maddie” McCann en 2007 en Portugal, Christian Brückner, salió de prisión en Alemania este miércoles después de cumplir una condena por violación en otro caso no relacionado.
Christian Brückner, de 49 años, cumplió una condena de siete años en la prisión de Sehnde, cerca de Hannover en el norte de Alemania, por violación, pero no ha sido acusado en el caso McCann debido a la falta de pruebas, según los fiscales.
Brückner salió en el vehículo de su abogado, acompañado por dos camionetas de policía, observado por un gran grupo de medios de comunicación que había esperado fuera del centro penitenciario.
Los fiscales en Braunschweig lo acusaron de estar detrás de la desaparición de “Maddie”, uno de los casos de desapariciones más resonantes del mundo y que despertó un gran interés durante años.
Sin embargo, la falta de pruebas contundentes impidió a las autoridades alemanas presentar cargos contra Brückner, quien niega las acusaciones.
El fiscal alemán Christian Wolters, que no pudo impedir esta liberación por falta de pruebas que respalden una acusación, expresó su preocupación, en una reciente entrevista con la AFP, por la liberación de un individuo “intrínsecamente peligroso”.
Esta situación hizo que Brückner saliera de la cárcel este miércoles, tras haber terminado su condena por violar a una mujer estadounidense de 72 años en 2005 en la región del Algarve, en Portugal, donde Maddie desapareció dos años después.
Madeleine, entonces de 3 años, desapareció del departamento de vacaciones de su familia en la localidad de Praia da Luz, en el Algarve, el 3 de mayo de 2007, mientras sus padres cenaban en un restaurante cercano.
A pesar de una enorme búsqueda internacional y de múltiples pistas que luego se enfriaron, no se ha encontrado ningún rastro de ella y nadie ha sido acusado por su desaparición.
Los fiscales alemanes, en un anuncio sorpresivo en 2020, nombraron a Brückner como su principal sospechoso, una vez que confirmaron que había vivido intermitentemente en el área en ese momento. Además, dijeron que asumían que la niña estaba muerta.
La policía ha realizado más búsquedas en Portugal desde entonces. En junio pasado, la policía registró un área cubierta de maleza y edificios abandonados en Portugal cerca de donde Brückner vivía en ese momento, pero hasta ahora no han hecho ningún anuncio sobre el eventual hallazgo de alguna evidencia.
Pero el sospechoso, que ha negado cualquier implicación en su desaparición, no ha sido acusado en el caso. La investigación no se ve afectada por su liberación. También sigue siendo sospechoso en una investigación sobre la desaparición de McCann que está llevando a cabo la Policía Metropolitana británica, que dice que él rechazó su solicitud de una entrevista.
Su abogado, Friedrich Fülscher, dijo que se habrían presentado cargos contra su cliente hace mucho tiempo si hubiera habido pruebas suficientes.
Brückner vivió en el Algarve entre 1995 y 2007, donde, según documentos judiciales citados por la agencia Reuters, cometía robos en hoteles y apartamentos de vacaciones.
Los investigadores en Reino Unido, Portugal y Alemania todavía están reconstruyendo lo que sucedió la noche en que desapareció la niña de 3 años. Ella estaba en la misma habitación que su hermano y hermana -gemelos de 2 años- mientras sus padres, Kate y Gerry, cenaban con amigos en un restaurante cercano.
El sospechoso fue juzgado el año pasado por varios delitos sexuales no relacionados que supuestamente cometió en Portugal entre 2000 y 2017 y fue absuelto en octubre. El juez presidente dijo que las pruebas eran insuficientes para una condena, que el tribunal escuchó a testigos poco fiables y que algunos habían sido influenciados por reportes de los medios sobre el acusado.
El tribunal estatal en Hildesheim ha dicho que no puede revelar legalmente si tendrá que cumplir alguna condición después de su liberación.
Pero Fülscher confirmó a la emisora pública regional NDR que su cliente estará obligado a llevar un dispositivo electrónico en el pie, presentarse regularmente a los servicios de libertad condicional y entregar su pasaporte. La revista semanal alemana Der Spiegel informó primero sobre esa decisión, sin nombrar fuentes.
El sospechoso todavía enfrenta una fecha de juicio el 27 de octubre en Oldenburg, en el noroeste de Alemania, en un caso en el que está acusado de insultar a un empleado de la prisión. Un tribunal de distrito en la ciudad lo sentenció a seis semanas de prisión por eso, pero la defensa apeló.
Agencias AFP, AP y Reuters
 
															 
															 
															 
					 
							 
															
 
			
 
		 
		 
		