El final de la temporada de Fórmula 1 está a la vuelta de la esquina y todavía quedan más incógnitas que certezas. Especialmente para Franco Colapinto, que en menos de una semana se quedaría sin asiento para el próximo año. A pesar del sinfín de rumores que andan dando vuelta desde que su llegada al Gran Circo dejó al paddock patas para arriba, todo sigue igual.
Eso sí, algunas cosas pueden cambiar. Entre ellas, el asiento de Checo Pérez en Red Bull, en serio riesgo tras el cierre de la temporada en el Gran Premio de Abu Dhabi. El rendimiento del piloto mexicano en la segunda mitad del año parece ser la única confirmación que los medios europeos necesitan para reemplazarlo por Liam Lawson, la nueva promesa de la escudería austríaca.
Si bien se creía que Franco Colapinto era el candidato principal para reemplazar a Checo, la mala fortuna que persiguió al argentino en las últimas tres carreras lo hizo descender de la lista de prioridades. Tal como aseguró el asesor de la escudería, Helmut Marko, «no está muy alto en la lista».
Este bajón de Colapinto benefició directamente a Lawson, quien se convirtió oficialmente en un piloto de Red Bull al reemplazar a Daniel Ricciardo en VCarb en las últimas ocho carreras del año. El neozelandés de 22 años demostró desde el primer minuto en la F1 que no llegó «para hacer amigos, sino para ganar» como bien declaró ante la prensa.
Lawson se ganó una reputación en el paddock después de varios cruces en la pista con pilotos experimentados como Fernando Alonso y Checo Pérez. Para Red Bull, esas actitudes un tanto agresivas demuestran compromiso por parte del neozelandés, lo que lo convierte en el favorito para ascender al equipo principal por encima de su compañero Yuki Tsunoda.
Esto encendió algunas alarmas entre los seguidores de la escudería austríaca, quienes consideran injusta la elección de Lawson sobre Tsunoda, quien fue criticado por varios años por las mismas actitudes que hoy al neozelandés lo hacen el favorito. Pero el japonés está dispuesto a luchar hasta el último segundo para reclamar su asiento en Red Bull. «Voy a seguir destruyéndolos», aseguró Tsunoda sobre sus compañeros.
«Si supiera qué hacer para subir a Red Bull, lo haría justo al terminar esta entrevista. Sabemos que son cosas que no controlo, lo único que sí puedo controlar es mi rendimiento, como he demostrado hasta ahora en el año. Confío en mí mismo y he demostrado que mis resultados son lo más consistentes posible», aseguró el piloto japonés, y es justamente lo que buscan en Red Bull: consistencia, resultados, y una considerable distancia con Max Verstappen para asistirlo.
Llegado a concretarse el pase de Lawson a Red Bull, el asiento que dejaría libre podría seguir siendo una opción para Colapinto. Sin embargo, Marko destacó que la prioridad la tienen sus propios pilotos junior como Isack Hadjar, quien competirá por el título de campeón mundial de Fórmula 2 contra Gabriel Bortoleto este fin de semana.
De hecho, Hadjar tendrá que disputar una práctica libre con la monoplaza de Max Verstappen en Abu Dhabi para que Red Bull complete las pruebas junior obligatorias de la temporada. Si llega a consagrarse campeón, a Red Bull no le quedará otra opción más que ascenderlo a Fórmula 1 en VCarb.