Por primera vez en la provincia más importante del país, con casi el 40% de los votos nacionales, todo parece encaminarse para que Cristina y Máximo Kirchner no puedan imponer la propuesta electoral del peronismo. Esa es la verdadera batalla de poder entre los Kirchner y Axel Kicillof.
El gobernador aparenta ahora estar convencido de que su cargo en el Ejecutivo bonaerense incluye ciertas atribuciones, como decidir el calendario electoral de su provincia. Entre las obligaciones, ninguna indica que debe ser un esclavo de las decisiones de quienes lo eligieron o apoyaron para llegar adonde llegó.
Kicillof reclama la posibilidad de escribir (y gobernar) con su propia lapicera. Luego de las PASO de 2021, lo emplazaron a subirse a un avión para ir a ser reprendido por su madre política, Cristina, en el living de su casa de El Calafate. Kicillof fue y volvió a Buenos Aires con medio gabinete menos. Entre ellos, tuvo que apartar a su hermano de la vida, Carlos Bianco, para poner en su lugar a Martín Insaurralde como jefe de los ministros. En La Plata ahora agradecen al tiempo por terminar disponiendo de las cosas para colocarlas en su debido lugar: Kicillof fue reelecto con el 44,8% de los votos y el ex mandatario de Lomas de Zamora y principal socio de Máximo Kirchner intenta sobrevivir rodeado de sombras en el ocaso de su carrera política.
Nunca antes el Gobernador tiró tanto de la cuerda en la cinchada contra sus ex jefes políticos. Este sábado finalmente decidió jugar una carta que sin decir mucho lo dice casi todo. Le puso fecha a las Primarias bonaerenses. Serán (por ahora) el 13 de julio.
Andrés Larroque es uno de los que están detrás de la estrategia electoral que molesta tanto a Cristina y Máximo.En realidad, Kicillof, como el 90% de los intendentes provinciales de todos los partidos políticos, incluso los de La Cámpora, quiere que no haya PASO en la Povincia para que se desdoblen las elecciones bonaerenses de las nacionales. Es decir, que se voten los cargos de senadores y diputados bonaerenses, concejales y consejeros escolares en una fecha distinta a la de las generales nacionales del 26 de octubre.
Las PASO deben ser anuladas o suspendidas por ley del Congreso provincial. Los votos están para hacerlo. Y hay 4 proyectos presentados, entre ellos, el de Rubén “Turco” Eslaiman, del Frente Renovador. Su jefe, Sergio Massa le dijo a Clarín, quizás apuntando a Kicillof. “No demos más vueltas. Tengo mis 12 diputados provinciales listos para suspender como hicieron los 29 del Congreso Nacional. Hay que simplificarle la vida a la gente”, respondió el líder del FR, que este sábado encabezó un Congreso de su espacio político.
“Grábenselo en la cabeza. Aunque tengamos que ceder un lugar personal lo importante es ponerle límites a este Gobierno. Esto nos cabe a nosotros y al resto de los sectores del espacio que integramos”, señaló Massa en medio de la pelea por la lapicera entre Cristina y Máximo con Kicillof.
Todos juegan su juego, en la política de House of Cards. Los diputados de La Cámpora, Massa, del PRO, radicales y de La Libertad Avanza esperan que les suene el teléfono de la Gobernación para “negociar”. Lo que es lo mismo que decir, “¿qué me das a cambio para apoyar la suspensión de las PASO’”.
En el abanico de esa negociación hay de todo. Cristina y Máximo pretenden una promesa firmada con la sangre de Kicillof que no habrá desdoblamiento de las elecciones. El resto de la oposición (para La Plata, La Cámpora es oposición), también quiere saber qué hay para ellos ante la necesidad del Ejecutivo bonaerense de erradicar las PASO.
“Nos sondearon para saber si estamos de acuerdo con elecciones provinciales para el 3 de agosto. Lo que respondimos es que Kicillof vaya de frente y nos plantee un calendario electoral claro”, comentó ante este diario un diputado de la UCR.
El jefe de la bancada de diputados provinciales del PRO, Matías Ranzini, también dice estar de acuerdo con anular las Primarias. “Yo presenté un proyecto para suspender las PASO. Obvio que estamos en esa misma sintonía. Pero el Ejecutivo parece estar atascado en su propia pelea con La Cámpora. Y pretenden usaron a todos nosotros para dirimir esa pelea. Que se hagan cargo y digan qué quieren hacer”, reclama.
Cuando Kicillof establece que las PASO se harán el 13 de julio está tomando la iniciativa. Es decir, corriendo a Cristina y a Máximo. “No quieren votar la suspensión de las Primarias, vamos igual para adelante”, afirman en La Plata. El dato es que “políticamente”, Kicillof está desdoblando de hecho ya que 60 días antes deben presentarse la listas. “El Gobernador está tensionando. En mayo, si antes no se suspenden las PASO, deberíamos saber si hay o no desdoblamiento con la presentación de las propuestas de las alianzas políticas”, acota un Jefe comunal del PJ.
“Estás haciendo onanismo político”, responde un altísimo aliado de la cúpula de Unión por la Patria. “Está preguntando sobre algo que no va a existir. Kicillof le puso fecha a unas PASO que nunca se harán. Se van a suspender”, asegura.
En síntesis, el desdoblamiento es la madre de todas las peleas. Es la guerra por la lapicera. Tras la probable eliminación de las PASO, aflorará el verdadero enfrentamiento, con las virtudes y miserias de la política y su rosca.