Un mes atrás, la BBC de Londres publicó una investigación de notable calidad firmada por Davide Ghiglone dedicada a un tema muy difícil: la presión en la Iglesia italiana a los homosexuales para someterse a terapias de conversión destinadas a “borrar sus preferencias sexuales, si su objetivo era seguir el camino al sacerdocio”.
Un de ellos, Rosario Lonegro,había cumplido 20 años cuando ingresó al seminario católico italiano de Sicilia, con la intención de ser ordenado.
Pero el joven Lonegro se enamoró de otro hombre “y sus superiores le exigieron que se sometiera a una terapia de conversión si quería ser un sacerdote algún día”.
Rosario declaró a la BBC que “fue el período más oscuro de mi vida” al recordar su experiencia en el seminario en 2017. Se sintió “atrapado sin otra opción que reprimir mi verdadero yo”.
Para la Iglesia católica los actos y conductas homosexuales constituyen un grave pecado mortal. Foto: APPronto descubrió que la presión “era insuperable: no podía cambiar, por mucho que lo intentara”.
Para la Iglesia católica los actos y conductas homosexuales constituyen un grave pecado mortal debido a que atentan contra el orden natural de la sexualidad humana, creada por Dios.
Es una enseñana moral para la Iglesia que las relaciones sexuales deben, por mandato de ley natural y divina, tener una finalidad procreativa y realizarse dentro del matrimonio, que es indisoluble y conformado “por la unión de un varón y una mujer según su identidad biológica”.
El próximo Sínodo y el tema de la homosexualidad
La cuestión se reactualiza porque en octubre tendrá lugar en el Vaticano la segunda y última fase del Sínodo de los Sínodos, que reunirá una nueva asamblea mundial de obispos. El de la homosexualidad es un tema candente porque existen posiciones muy diferentes en una parte de las Iglesias locales. En particular la alemana, que propone un vasto plan de reformas que incluyen aperturas como nunca a los homosexuales.
Los germanos agregan también la apertura al sacerdocio de las mujeres, el diaconado femenino (que el Papa anunció que no será aceptado), y de reformas en la gestión de la misma Iglesia.
El Papa Francisco, en enero de 2023, ratificó la posición tradicional de la Iglesia. Es un pecado cualquier acto sexual fuera del matrimonio entre un hombre y una mujer. Los actos homosexuales son objetivamente pecaminosos. La inclinación homosexual es desordenada pero no objetivamente pecaminosa. El Papa invitó a estas personas a la castidad y dijo que toda discriminación injusta contra personas homosexuales debe ser condenada.
«Hay mucha mariconería»
Pero la apertura del pontífice tambaleó cuando Francisco cometió la más grande metída de pata en sus mas de diez años de pontíficado, el 20 de mayo pasado. Durante una asamblea con 250 obispos a puertas cerradas, el pontífice argentino comentó la situación en los seminarios italianos y dijo que “hay mucho mariconeos” en los seminarios, una referencia agresiva a la presencia a homosexuales que una buena parte de los obispos presentes y obligados al silencio difundió rápidamente. El Papa pidió disculpas por el exabrupto.
Volviendo a la aventura personal de Rosario Lonegro, esta persona explicó a la BBC que durante más de un año fue obligado a participar en reuniones espirituales fuera del seminario, algunas “a lo largo de varios días”, dirigidas a erradicar sus preferencias sexuales.
«Por ejemplo lo encerraron en un armario oscuro, lo obligaron a desnudarse delante de sus compañeros e incluso le pidieron que representara su propio funeral”, dice la cadena británica.
En esos rituales se le encomendó la tarea de plasmar en papel lo que se percibía como sus defectos, como “homosexualidad” “abominación”, falsedad” e incluso términos más explicitos que luego “se vería obligado a enterrar bajo una lápida simbólica”.
Las terapias de conversión
Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la homosexualidad de su lista de transtornos mentales en 1990. Otras investigaciones científicas señalaron que los intentos de cambiar la orientación sexual no solo son ineficaces, sino también perjudiciales.
En Francia, Alemania y España se han prohibido oficialmente las terapias de conversión, mientras que Inglaterra y Gales intentan la ilegalización.
En los últimos meses la BBC entrevistó a varios jóvenes homosexuales de toda Italia que compartieron su experiencia sobre reuniones de grupo pseudocientíficas o sesiones de terapia individual a las que los obligaron a ir, con el objeto de convertirlos en heterosexuales.
La terapia de conversión incluye la participación de psicoterapeutas licenciados.
En Sicilia, Rosario Lonero participó en reuniones organizadas por el grupo español Verdad y Juticia, que dirige Miguel Ángel Sánchez Cordón, informa la BBC. Este grupo se disolvió tras recibir la desaprobación de la Iglesia Católica.
“Otra persona activa que promueve formas de abordar la orientación sexual percibida es Giorgio Ponte, un escritor muy conocido en los grupo ultraconservadores italianos”.
Rosanio Lonegro se fue de Sicilia y vive hoy en Milán. “Tras una crisis nerviosa en 2018 dejó tanto el seminario como el grupo de conversión. Refiere la BBC que “aunque sigue creyendo en Dios ya no quiere ser sacerdote. Comparte un departamento con su novio, estudia filosofía y para pagarse la universidad realiza trabajos por cuenta propia”.
