Las 10 claves del nuevo fútbol argentino: por qué la AFA considera al torneo de 30 equipos “un desarrollo hacia la vanguardia”

«Evolución y desarrollo hacia el futuro y la vanguardia». Con ese título, los dirigentes del fútbol argentino se convencieron, según la votación unánime que realizaron los 44 asambleístas presentes en la Asamblea convocada por la AFA, de anular los dos descensos de la actual temporada y retornar a un torneo de 30 equipos en Primera División a partir de 2025, al igual que ocurrió 10 años atrás cuando Julio Humberto Grondona era el mandamás.

Ahora, con Claudio Chiqui Tapia a la cabeza, la propuesta tiene por objetivo «a partir de una modificación sustancial de los formatos de las competencias, potenciar de manera significativa los resultados y logros del fútbol argentino«, haciendo referencia sin mencionarlo, al Mundial de Qatar 2022 y el bicampeonato de la Copa América de la Selección Argentina masculina.

El documento, al que accedió Clarín, fue repartido entre los dirigentes de los clubes de la Liga Profesional, 22 de los cuales tuvieron asambleístas, aunque dos de ellos –Estudiantes de La Plata y Talleres de Córdoba– estuvieron ausentes al momento de la votación en el Coliseo de futsal del predio Lionel Andrés Messi, de Ezeiza.

Allí detallaron las 10 razones «que justifican esta evolución en el fútbol argentino», según se lee.

Los ideólogos de esta propuesta, en primer término, pusieron como ejemplo la creciente Major League Soccer de Estados Unidos -que en 2025 también contará con 30 participantes- o la continua vocación de la FIFA y Conmebol de ampliar mercados, algo que se corporiza con el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026 que tendrá 48 selecciones, o el Mundial de Clubes con 32 equipos, entre los que estarán Boca y River.

Se habla además del desarrollo de los jugadores. «La Argentina es el máximo exponente mundial», asegura el documento, que detalla que la AFA cuenta con 1,2 millones de futbolistas federados y tiene el mayor índice de profesionalismo de Sudamérica, que ubican al país como «el principal exportador del mundo» (medido por cantidad de habitantes).

Por eso, justifican, «es necesario seguir potenciándolo con mayor cantidad de partidos para utilizar más jugadores; mayor cantidad de equipos para tener más jugadores en la máxima categoría; y la difusión de jugadores como mayor probabilidad de crecimiento». Esa combinación «generaría además un efecto cascada (de la Primera División) hacia el resto de las categorías», sin olvidar el aporte que podría significar para las Selecciones Nacionales.

También habla de los hinchas y socios de los clubes, que están considerados «como el mejor consumidor de fútbol a nivel mundial», y significan el segundo ingreso más importante de las instituciones a partir de la cuota y venta de entradas.

«Es necesario multiplicar el fanatismo con competencias que generen mayor interacción del simpatizante; federalización para llevar el fútbol a lugares geográficos que no cuenten con equipos en Primera División; y que los hinchas puedan participar y acompañar a su club en los partidos definitorios», escribieron en el punto 3, donde obviaron de todas formas que los fanáticos tendrían menos encuentros anuales para alentar a su equipo en su estadio.

Abordó asimismo los derechos televisivos, que sufrirán una modificación sustancial a partir de la emisión de dos encuentros por fecha a través de una plataforma de la Liga Profesional -tomando a la Reserva como caso de éxito- y ya no en la Televisión Pública o la señal convencional de ESPN. Los otros doce partidos seguirán bajo el pack fútbol habitual.

«Al igual que la cuota social y el ticketing, el fútbol argentino se encuentra entre los principales productos consumidos en Argentina por lo que resulta lógico buscar alternativas para el actual consumidor, y que no sólo lo demuestran los niveles de rating en cada una de las competencias, sino también en las consultas que continuamente se hacen, donde se muestra que este tipo de competencias (fase de grupos + instancias finales) son las que más quiere y desea», se insistió.

La «modernidad» es el quinto punto del escrito. La AFA propone ser «ejemplo para otras ligas y federaciones, ya que ser campeona del mundo genera una exigencia al fútbol argentino en cuanto hacia dónde va el deporte, teniendo la mejor materia prima (jugadores), la mejor fábrica (clubes e instituciones deportivas), y el mejor consumidor (hinchas y socios)».

«La competitividad es la variable básica que debe contar toda competencia, entendiendo como tal que mayor cantidad y diversidad de equipos disputen las instancias finales de toda competición», aseguraron los dirigentes en otro tramo del documento.

Un punto clave es el octavo. Porque anticipa que el calendario de las competencias podrá ser confeccionado en forma anual, con días y horarios, para profundizar la previsibilidad. Además habla de «una cantidad óptima de partidos de entre 30 y 35 en la temporada, considerando interés, consumo, fanatismo, desarrollo y rotación de los jugadores».

Antes del final lanzó un dardo al Gobierno nacional de Javier Milei, al hablar de un «contexto macroeconómico de país desfavorable, donde las variables económicas no son positivas para aquellas industrias globalizadas como el fútbol», por lo que se pone el desafío de la «eficiencia, evolución y desarrollo».

«Con el número 10 que tanto identifica al jugador, hincha y amante del fútbol argentino, que todos estos objetivos, estrategias, acciones, propuestas, cambios y resultados propuestos brinden a todas las entidades deportivas que conforman la AFA herramientas que faciliten el logro de todos los fines deportivos, sociales, educativos y culturales para los cuales fueron creados», cerraron.