Lanús consiguió un valioso triunfo en Córdoba. Le costó sostenerse en el primer tiempo, cuando Nahuel Losada atajó hasta el viento, logró ponerse en ventaja con un gol de Walter Bou en el final de esa etapa y terminó ganando porque Talleres no supo cómo resolver las jugadas en el complemento. No pudo con el arquero y tampoco puntería: hubo dos tiros en el palo. Los cordobeses, en cuatro fechas, no sumaron ni un solo punto.
El resultado no tuvo correlato con el desarrollo. A fin de cuentas, de no haber sido por las firmes manos de Nahuel Losada, Talleres tendría que haber viajado al entretiempo con la ventaja.
El ex número uno de Belgrano fue la gran figura con cinco atajadas. Primero, con una doble tapada ante Sebastián Palacios y Rubén Botta. Después, tapó con el pecho un remate de Valentín Depietri a quemarropa. Un ratito más tarde, manoteó un bombazo de Matías Galaza, de media distancia, por encima del travesaño. Y también tapó un cabezazo de Nahuel Bustos y otro tiro de Depietri, con la punta de sus dedos, que terminó pegando en el palo.
Sí, Talleres fue superior a partir del buen juego de Galarza en el medio y las pinceladas de Botta. Tuvo la pelota, la manejó bien y encontró ventajas por el sector de Juan José Cáceres.
Lanús se sostuvo en su número uno y trató de salir de contra. Hasta que por fin, cerca del final del primer tiempo, Agustín Cardozo metió un pase filtrado hacia la izquierda, Sasha Marcich mandó un centro y Bou aplicó un cabezazo goleador que dejó sin chances a Guido Herrera.
En el segundo tiempo, Alexander Medina buscó mayor criterio con Bebelo Reynoso, que se sumó a Botta y Galarza. Talleres fue dominante, pero no llegó tanto. Ulises Ortegoza tuvo la más clara, un bombazo que se estrelló en el palo.
No le alcanzó el brillo de sus volantes. Talleres volvió a perder y los hinchas se fueron calientes del Kempes. Lanús, que venía de ganarle a Lamadrid por la Copa Argentina, sigue creciendo.