SAN PABLO.- Asesinado a tiros en el aeropuerto internacional de São Paulo, en Guarulhos, después de años de haber sido jurado a muerte por la mayor organización criminal de Brasil, el Primer Comando de la Capital (PCC), Antônio Vinicius Lopes Gritzbach ganó dinero con inversiones en criptomonedas, pero construyó su riqueza en bienes raíces.
En declaraciones a la policía en 2022, el empresario informó que comenzó a trabajar a los 15 años, se licenció en Administración e Ingeniería Civil y entró en el mercado inmobiliario como corredor.
El salto profesional, según él, se produjo en Porte Engenharia, una constructora conocida en San Pablo por ser responsable de Platina 220, el edificio más alto de la ciudad, con 46 pisos y 172 metros de altura. Al igual que la sede de la empresa, el edificio está ubicado en el barrio de Tatuapé, en la zona este de la ciudad. En el barrio, la Policía Civil y el Ministerio Público realizaron decenas de operativos contra miembros del PCC en los últimos años.
En seis años en Porte Engenharia, Gritzbach pasó de corredor a gerente y alcanzó al menos el puesto de gerente comercial. En declaraciones a los investigadores, dijo que su ascenso fue fruto de su “buen desempeño”. En el apogeo de su carrera en la constructora, según él, recibía un salario de 25.000 reales (US$4500), que era complementario a la comisión de las ventas realizadas.
Su carrera como empresario comenzó tras su paso por Porte Engenharia, cuando abrió varias firmas propias, la mayoría de ellas en el sector inmobiliario. La mayor de ellas es SP Investimentos e Empreendimentos, que tiene un capital de 4 millones de reales (unos US$700.000) registrado en la Junta Comercial de San Pablo. La firma, con otros tres socios, tiene su sede en un edificio comercial en Jardim Anália Franco, un barrio exclusivo en el este de San Pablo.
O Globo contactó a Porte Engenharia, que respondió mediante un comunicado. “Porte aclara que Antônio Vinicius Lopes Gritzbach trabajó en la empresa como corredor inmobiliario entre 2014 y 2018 y no ocupó el cargo de director. Después de su salida, la empresa ya no hizo negocios con él. Porte sigue disponible para contribuir con el proceso de investigaciones relacionado con el período en el que trabajó en la empresa”, señala el texto.
Gritzbach también figura como uno de los propietarios de otras tres inmobiliarias: Vita Empreendimentos; una empresa que lleva el nombre de Vinícius, y VMA intermediaciones y negocios. En la Junta Comercial de San Pablo, los tres emprendimientos están registrados con un capital social total de 310.000 reales (US$55.000).
Industria frecuentemente asociada al PCC para el lavado de dinero, el empresario ingresó al negocio de las estaciones de servicio en 2020, cuando se convirtió en uno de los propietarios de un establecimiento de este tipo en Mogi das Cruzes, en la región metropolitana de San Pablo.
Además de estas empresas, Gritzbach denunció a la policía que amplió su rol como socio en otras cinco empresas: Asteris, Ativo Prime, FR Imóveis y VMA Intermediações e Negócios, pero sin aparecer en la estructura corporativa de las empresas.
El empresario también afirmó actuar como inversor en el mercado de las criptomonedas, con Alter Bank, especializado en el sector. Aunque consideró la posibilidad de abrir una empresa de inversión en criptomonedas, dijo a los policías que nunca estableció asociaciones formales ni operaciones conjuntas con otros empresarios del sector. Según él, sus actividades se limitaban a inversiones personales.
Vinícius les dijo a los investigadores que había construido un patrimonio diversificado a lo largo de los años, incluyendo diez viviendas en Guaianazes, en la zona este de San Pablo; una casa financiada en Guarujá, en la costa paulista y un departamento donde vivía en San Pablo, además de una finca en el interior y dos propiedades comerciales alquiladas a la Ciudad de San Pablo.
Además de las propiedades, el empresario afirmó ser propietario de un barco adquirido por 2,2 millones de reales (US$ 383.000) y de un avión valorado en 2,5 millones de reales (US$ 435.000).
El empresario fue asesinado a tiros en el Aeropuerto Internacional de San Pablo, en Guarulhos, el viernes por la tarde. Otras tres personas recibieron disparos en el ataque.
Gritzbach había firmado un acuerdo con la Justicia brasileña para delatar esquemas de lavado de dinero que involucraba al PCC y estaba en la mira de la organización criminal, que tiene base en San Pablo.
Según la policía, los negocios del empresario formaban parte de una “sofisticada red” creada para lavar dinero del PCC. VMA Intermediações e Negócios es identificado como el medio con el que el empresario realizó operaciones.
Según los investigadores, al menos 40 propiedades, propiedad únicamente de VMA, fueron adquiridas con fines de blanqueo de dinero y ocultación de activos. La empresa también comercializaba, a precios excesivos, helicópteros y lanchas rápidas.
Por Juliana Causin