La Natividad lo hizo de nuevo. Como el año pasado -y también en 2021- doblegó a La Dolfina y se quedó con el título del Campeonato Argentino Abierto, el torneo más importante del polo mundial y la última cita de la Triple Corona 2024. Con un Camilo Jeta Castagnola intratable -autor de 9 goles-, el equipo de camiseta verde fue de menos a más, hizo desaparecer de la cancha a Adolfo Cambiaso y compañía en la segunda mitad de la final de 80 goles que se jugó en Palermo, y se impuso por 13 a 11 para levantar el trofeo por tercera vez.
El flamante campeón no jugó bien en los primeros cuatro chukkers, en los que su rival fue más y llegó a estar 6-4 arriba. Pero protagonizó una gran remontada en los últimos cuatro períodos y terminó demostrando con un gran juego colectivo por qué es la nueva potencia del polo argentino.
Parejísimo fue el primer chukker, porque arrancaron estudiándose y sin arriesgar demasiado. Parecía que el marcador iba a quedar en cero, pero a falta de algo más de dos minutos para el final, Jeta marcó el 1-0 para La Natividad. Y La Dolfina no quiso ser menos e igualó casi inmediatamente de la mano de su capitán y el mejor jugador del mundo, que se quedó con las ganas de ganar Palermo por 19ª vez y quedar a uno del récord absoluto de Juan Carlos Harriott (h).
En el segundo se despertó Poroto Cambiaso, que empezó a empujar cada vez más y con dos tantos, uno de ellos de penal, lideró un gran parcial de los de camiseta azul, que se escaparon 5-3 gracias además a otro tanto de Adolfo y uno de Juan Martín Nero. Jeta metió el único de los de verde en ese capítulo.
La Dolfina mostraba un mejor juego colectivo y se había robado la posesión de la bocha tras ese buen segundo chukker. Pero La Natividad, aún sin encontrar su mejor versión como equipo, se mantuvo al acecho y aprovechó la mala puntería de su rival en los dos siguientes períodos para acercarse con un tanto de Facundo Pieres en el tercero (3-5) y otro de penal de Jeta cuando promediaba el cuarto.
La experiencia de Adolfo para conseguir un penal de 60 yardas en el cierre de ese parcial, que él mismo cambió por gol, le permitió a Cambiaso y compañía irse al descanso largo con dos de ventaja 6-4.
El «entretiempo» le cayó bien a La Natividad, que salió con todo a jugar la segunda mitad. El quinto fue el chukker de los de camiseta verde. Ante un rival que erró más de lo que acertó y perdió precisión, lograron dar vuelta el marcador. Incluso cuando cerca de los 5 minutos se perdieron una oportunidad insuperable para descontar: la bocha quedó muerta a dos metros de la línea de gol y ni Jeta, ni Pieres ni Pablo Mac Donough llegaron a empujarla.
Pero minutos más tarde, dos penales del menor de los Castagnola, goleador del encuentro a esa altura, empataron el marcador 6-6. Y dos goles de Pieres, uno de jugada, tras robarle la bocha a un David Stirling que está jugando el partido tocado físicamente, y otro de penal, pusieron adelante al campeón defensor (8-6) por primera vez desde el arranque del encuentro.
Y en el sexto, La Natividad siguió mejorando su juego de equipo, pasándose la bocha y conectando todas las líneas, e hizo desaparecer de la cancha a La Dolfina, a la que se le cerró el arco.
Jeta gritó por triplicado, primero de penal y luego con dos grandes jugadas; la primera, tras correr un tiro largo de Pieres y ganarle un mano a mano a Poroto; y la segunda, al escaparse en soledad con la bocha. Atrás, Bartolomé Castagnola frenó los pocos ataques de Cambiaso y compañía. Y los de verde se escaparon 11-6.
Cuando faltaban tres minutos y 12 segundos para el final del séptimo chukker, La Dolfina por fin volvió a marcar. Fue de la mano de Cambiaso, que metió un gol incómodo, entre las patas de todos los caballos que se amontaban frente a los mimbres. Fue el primer tanto de los de azul tras dos períodos en cero y les permitió descontar el marcador 7-11.
Pero poco les duró la alegría, porque en la siguiente jugada apareció Mac Donough, que cruzó media cancha con la bocha en su poder y con su enorme jerarquía puso el 12-7 para que La Natividad llegara al último chukker con cinco de ventaja.
Jeta amplió la brecha (13-7) ni bien arrancó el octavo, cuando convirtió un penal que le habían cobrado a favor a La Natividad en la última jugada del chukker anterior. Y Nero descontó poco después (8-13). Pero daba la sensación que La Dolfina no encontraba cómo volver a meterse en la final y empezar a dar vuelta el resultado.
Nero, primero, y Poroto, en tres ocasiones, después, acercaron a La Dolfina, pero el esfuerzo final no alcanzó. Y La Natividad gritó campeón en Palermo, por segundo año consecutivo, y le puso el broche de oro a otra temporada inolvidable.
El Overo retuvo el título del Abierto Argentino de Polo femenino
Como antesala de la final masculina, este sábado El Overo Z7 UAE venció 10-7 a La Dolfina, se consagró bicampeón y alcanzó al equipo de Cañuelas como el máximo ganador de Palermo. Ambos se coronaron en cuatro ocasiones y se repartieron el título en las ocho ediciones que se llevan disputadas. La inglesa Hazel Jackson, autora de cinco goles -uno de penal-, fue la figura del encuentro.
El comienzo fue parejo, pero El Overo despegó en el tercer chukker. Dos goles de Candelaria Fernández Araujo y uno de Jackson le permitieron adelantarse 4-1 en el marcador. La ventaja fue de cuatro tantos al llegar al entretiempo y así la historia parecía comenzar a quedar liquidada. Sin embargo, La Dolfina tuvo un buen pasaje en el quinto período gracias a la eficacia de Lía Salvo en la ejecución de faltas y a la garra mostrada por Mía Cambiaso, una de las hijas de Adolfito, y se puso 7-5 a falta de un chukker para el final. Pero no le alcanzó. El Overo finalmente fue mejor y se llevó una merecida victoria.
Cande Fernández Araujo logró su quinto título en el torneo y se convirtió, en soledad, en la máxima ganadora del Abierto femenino -las cuatro anteriores fueron con La Dolfina-. En tanto, la goleadora del torneo fue la también inglesa Millie Hine, autora de 24 tantos.
