En la sede de la calle Matheu, la Junta Electoral del PJ proclamó esta tarde formalmente a Cristina Kirchner como la presidenta del partido. Un rato antes, a unas 20 cuadras, Ricardo Quintela confirmó en una reunión en la Casa de La Rioja que no apelará la inhabilitación de su lista ante la Cámara Nacional Electoral. El gobernador ratificó que mantendrá su línea interna con una posición crítica, a la vez que se anticipó que ambos mantendrán un encuentro en los próximos días.
A Cristina Kirchner le quedó el camino despejado para la proclamación luego de que la jueza María Servini rechazara el pedido de Quintela para postergar las elecciones partidarias, que estaban previstas para el 17 de este mes, y avalara la resolución de la Junta Electoral que bajó la lista del riojano por irregularidades con los avales requeridos para competir.
Antes de quedar oficializada como jefa del PJ, la ex presidenta visitó una pyme industrial en Avellaneda en la que cuestionó al Gobierno y convocó a los “sectores damnificados” con un discurso similar al que había desplegado en 2017 cuando armó Unidad Ciudadana para enfrentar a Cambiemos.
“Me contaron la situación que están atravesando como consecuencia de las políticas de Milei: caída de la producción por el freno del consumo y de las ventas, tarifazos impagables y el efecto destructivo de la apertura de las importaciones. A esto se suma el gran problema que tiene hoy la Argentina: la deshumanización”, posteó la ex mandataria sobre la actividad, en la que comparó el modelo del Gobierno con el yogurt (“tiene fecha de vencimiento”) y llamó a “articular con todos los sectores damnificados en un gran movimiento patriótico para construir una alternativa”.
Fue otra vez en Avellaneda, como su paso por la UNDAV el 17 de octubre, en el distrito gobernado por Jorge Ferraresi, el ex vicepresidente del Instituto Patria enfrentado con La Cámpora y uno de los impulsores de una mayor centralidad y autonomía de Axel Kicillof para las próximas definiciones electorales de Unión por la Patria.
Recién llegado de La Rioja, Quintela encabezó una reunión en la casa provincial sobre la avenida Callao con integrantes y apoderados de su lista para definir si se presentaba ante la Cámara Nacional Electoral y sus próximos pasos. “No estaba en el ánimo de Ricardo seguir con la judicialización. Ya está, no nos dieron la posibilidad de que los peronistas eligieran. Respetamos la conducción de Cristina, pero no la metodología y vamos a ser críticos. No van más el dedo y las imposiciones”, resumió uno de los asistentes.
Quintela había objetado la resolución de la Junta Electoral que bajó su lista y el partido remitió esa presentación al juzgado con competencia electoral a cargo de Servini, que avaló la inhabilitación, por lo que quedó oficializada únicamente la candidatura de Cristina Kirchner.
A partir de la judicialización, Kicillof tomó distancia del riojano. Gabriel Katopodis, ministro bonaerense e integrante de la Junta Electoral, cumplió un rol activo en sintonía con el mandatario bonaerense para rechazar los reclamos de Quintela. También quedó con menor margen de maniobra a partir de la visita de Jorge Yoma, uno de sus apoderados, a la Casa Rosada para reunirse con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
“Voy a buscar hablar con Cristina”, adelantó Quintela este martes. La próxima titular del PJ lo había llamado el viernes por intermedio de su secretario, pero recibió como respuesta que el riojano estaría el fin de semana en un campo sin comunicación, en otra señal de la resistencia a alinearse de manera automática con su conducción. Ambos se reunirán en los próximos días, según confirmaron fuentes de los dos dirigentes.
Quintela armará una actividad en su provincia el domingo 17, día en el que se iban a hacer las elecciones partidarias, para lanzar su línea interna “Federales” con cierta distancia del liderazgo de Cristina. “Vamos a contener a los miles de compañeros que apoyaron a Ricardo y La Cámpora subestima. Descuidan las provincias para concentrarse en el conurbano”, transmitió uno de los presentes en la Casa de la Rioja, donde Quintela reunió a dirigentes que integraban su lista como la candidata a vicepresidenta Magda Ayala -intendenta de Barranqueras, Chaco-, el ex senador cordobés Carlos Caserio, la diputada Victoria Tolosa Paz, los legisladores riojanos Fernando Rejal, Hilda Aguirre, Ricardo Herrera y Gabriela Pedrali, y los apoderados Yoma y Daniel Llermanos, entre otros.
En el encuentro aseguraron que no se irán de los bloques de Unión por la Patria en el Congreso, aunque advirtieron sobre las declaraciones de dirigentes cercanos a Cristina contra Quintela en los últimos días. “No vamos a romper, pero tienen que parar las agresiones para que pueda haber una buena convivencia”, marcaron sobre los dichos de Máximo Kirchner, Agustina Propatto, Florencia Carignano, Oscar Parrilli y Anabel Fernández Sagasti que no cayeron bien en La Rioja.
