La IGJ habilitó la Asamblea de la AFA, pero suspendió la elección convocada para reelegir a Chiqui Tapia, la interrupción de los descensos y el nuevo formato del torneo

La Inspección General de Justicia (IGJ) suspendió las elecciones convocadas por la Asociación del Fútbol Argentino en las que que Claudio «Chiqui» Tapia iba a ser reelegido para un tercer mandato. En el mismo acto administrativo, se iba a votar el cambio de formato del fútbol argentino con la suspensión de los descensos y la ampliación de 28 a 30 equipos en Primera División.

El organismo que conduce Daniel Roque Vítolo y depende del Ministerio de Justicia hizo lugar al reclamo de Andrés Fassi, presidente de Talleres de Córdoba, que fue suspendido por dos años. De fondo se inscribe la pelea del Gobierno con la casa matriz del fútbol argentino por la Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) que impulsa y que la AFA, por ahora, resiste. El Gobierno, con el Presidente a la cabeza, abre una guerra con final incierto que involucra a dirigentes de todo el arco político. La Casa Rosada señala la presunta cercanía de Sergio Massa y Axel Kicillof con Tapia mientras toma como una causa propia la opción por privatizar los clubes que impulsa Mauricio Macri.

La AFA puede apelar la resolución de la IGJ, pero los tiempos no juegan a su favor. Según una nota que Susana Alvarez, jefa del departamento de Asuntos Judiciales del organismo, remitió al juez federal de Primera Instancia Christian Pettis, Tapia solo podría apelar ante la Cámara Nacional de Apelaciones.

En rigor, la IGJ no suspendió la asamblea convocada por la AFA, pero le impidió tratar la reelección del Comité Ejecutivo, porque aduce que se cercenaría el 25 por ciento del mandato del actual Comité Ejecutivo. También validó el argumento de que Fassi -ahora suspendido por agredir a un juez- no tuvo el tiempo necesario para hacer campaña y sumar voluntades a su causa.

Tapia tampoco podría reformar el estatuto, que implicaría la eliminación de los descensos, porque la última renovación del reglamento interno de AFA, en noviembre pasado, fue objetada por la IGJ.

Según el relato de fuentes oficiales, la AFA proponía en ese texto incorporar al Comité Ejecutivo a tres funcionarios con cargos electivos y en funciones (Presidente, vicepresidente, un gobernador, un diputado o un senador) al Comité Ejecutivo con voz, pero sin voto.

«Hubiese significado el desembarco de la política a la AFA, algo prohibido por la ley. Estaba hecho a la medida de (Sergio) Massa, pero quisieron blindarse políticamente«, señaló un funcionario con acceso a los expedientes. La excusa formal del Gobierno para impedir modificaciones del estatuto es que no está claro qué estatuto se estaría modificando ahora.

En la asamblea del jueves, la IGJ solo autorizó a Tapia y al Comité Ejecutivo a discutir el balance y el resumen de gastos. El organismo enviará veedores oficiales a pedido de la AFA.

Desde el Comité Ejecutivo de la AFA dejaron trascender que cumplirán con todos los puntos incluidos en la orden del día y llevarán a cabo de el acto eleccionario y la modificación del estatuto. «Si el órgano supremo de AFA, que tiene facultades para elegir y destituir a todos los miembros de los demás órganos, no tiene facultades para resolver una elección anticipada de autoridades, quién las tiene», razonaron en la entidad, que también tiene previsto mudar su domicilio a la Provincia, más precisamente al predio que posee en Ezeiza.

En el Gobierno advierten que si Tapia persiste en su idea de realizar las elecciones -la lista única consensuada con el grueso de la dirigencia- infringiría los artículos 239 (desobediencia a un funcionario público) y el 301 (autorización de actos contrarios a la ley en el seno de una persona colectiva) del Código Penal que incluyen penas de uno y hasta seis años de prisión respectivamente.

En el Gobierno califican como un «mito urbano» impulsado desde los tiempos de Julio Humberto Grondona la posibilidad de que la AFA sea desafiliada por la FIFA por la injerencia estatal en lugar de recurrir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), con sede en Laussane. En la federación internacional que conduce el suizo Gianni Infantino talla Mauricio Macri, presidente ejecutivo y a cargo de los programas educativos de la organización.

En el Ministerio de Justicia, que conduce Mariano Cúneo Libarona, piensan en impulsar un juicio político contra el juez federal de Mercedes, Elpidio Portocarrero Tezanos Pinto, que hizo lugar a una medida cautelar presentada por la AFA para suspender el DNU 70/2023 y el decreto reglamentario de este año para reglamentar que modifica la ley del deporte y habilita la SAD.

«La decisión final la tiene la IGJ, ya que es el órgano que controla a la AFA y otras entidades. La AFA está dando manotazos de ahogado porque saben que lo que están haciendo no está permitido», había sugerido pocas horas antes Cúneo Libarona.

Tapia pretendía también modificar el artículo 35 del estatuto de AFA, que regula la cantidad de mandatos consecutivos que pueden ocupar los integrantes del Comité Ejecutivo, incluido el presidente. Hasta ahora son cuatro y quieren que pasen a ser cinco.

Después del escándalo que protagonizó con el árbitro Andrés Merlos en un partido de Copa Argentina entre Talleres y Boca, en Mendoza, por la que fue suspendido por dos años, Javier Milei recibió el 13 de septiembre a Fassi, en la Casa Rosada.

«Tenemos que lograr que nuestra Liga esté a la altura de las mejores del mundo como Inglaterra, Francia, España, Italia y Alemania, que es en donde se forman los jugadores campeones del mundo y bicampeones de América», le dijo el Presidente al titular del club cordobés. Dos semanas después, Fassi hizo una presentación en la IGJ para impugnar las elecciones en AFA, que habían sido convocadas el 30 de agosto.