TORONTO.- En medio de la altísima tensión con Donald Trump por la guerra comercial, y a días de dejar el poder, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, no pudo contener la emoción en una conferencia de prensa en Ottawa este jueves.
Trudeau se emocionó incluso hasta las lágrimas en varios momentos en una de sus últimas –si no la última- conferencia de prensa de su mandato, que este año cumpliría una década.
Después de anunciar su renuncia en enero pasado, que culminará este fin de semana con la elección de su sucesor en el Partido Liberal, Trudeau se emocionó al hablar de la transición.
“He tenido en años la victoria de Donald Trump, una pandemia histórica que ocurre una vez cada siglo, crisis inflacionarias, guerra en Ucrania mientras Rusia vuelve a la guerra en Europa, mientras Medio Oriente se enfrenta a situaciones extraordinariamente difíciles”, dijo Trudeau. “Han sido tiempos complicados. Este es el trabajo para el que me apunté. Este es el trabajo que seguiré haciendo hasta el último momento”, continuó.
Entonces, ante la evidente emoción, le consultaron por qué estaba tan conmovido. “Este ha sido el honor de mi vida al servicio de los canadienses”, respondió.
El primer ministro lloró por primera vez en la conferencia cuando habló de la que considera una política clave de su legado: la del cuidado infantil en todo Canadá por 10 dólares al día. “Es una cuestión de equidad. Fortalece nuestra economía, la hace más resistente, y eso nunca ha sido tan importante como ahora”, dijo.
“No hay nada que un gobierno pueda hacer que no pueda ser deshecho por el siguiente gobierno, a menos que los canadienses tengan muy claro la necesidad de mantener esto en marcha”, dijo Trudeau, en vistas a las elecciones generales que tendrán lugar más adelante este año, con fecha todavía a definir.
El primer ministro también se mostró afectado por la tensión comercial con el gobierno de Donald Trump. “Me he asegurado de que todos los días en esta oficina ponga a los canadienses primero, de que cubro las espaldas de la gente, y es por eso que estoy aquí para decirles a todos que los respaldamos”, dijo Trudeau, nuevamente con lágrimas en los ojos. “Incluso en los últimos días de este gobierno, no defraudaremos a los canadienses”, agregó.
Trump anunció el jueves que pospuso los aranceles del 25% sobre muchos productos de Canadá y México durante un mes, en medio de temores generalizados de una guerra comercial más amplia. Sin embargo, los aranceles de represalia que impuso Canadá a Estados Unidos permanecerán vigentes por el momento.
Trudeau estimó que incluso con estas medidas “seguirá en guerra comercial desencadenada por Estados Unidos durante el futuro previsible”. “Nuestro objetivo sigue siendo la eliminación de estos aranceles, de todos los aranceles”, añadió, considerándolos una vez más “injustificados”.
Trudeau añadió que ambos están “activamente comprometidos en conversaciones continuas para garantizar que estos aranceles no resulten excesivamente perjudiciales” para ciertos sectores y trabajadores.
Los aranceles de represalia iniciales de Canadá, que ascienden a 30.000 millones de dólares canadienses (21.000 millones de dólares estadounidenses), se han aplicado a artículos como jugo de naranja, mantequilla de maní, café, electrodomésticos, calzado, cosméticos, motocicletas y ciertos productos de pulpa y papel.
Las importaciones de Canadá y de México que cumplan con el acuerdo comercial T-MEC evitarían los aranceles del 25% durante un mes, según la Casa Blanca, mientras que el potasio -que los agricultores estadounidenses importan de Canadá- tendría un arancel del 10%, la misma tasa que Trump quiere aplicar a los productos energéticos canadienses.
A pesar de la afirmación de Trump de que Estados Unidos no necesita de Canadá, casi una cuarta parte del petróleo que consume Estados Unidos al día proviene de Canadá. Aproximadamente el 60% de las importaciones de petróleo crudo de Estados Unidos son de Canadá, y el 85% de las importaciones de electricidad de Estados Unidos también.
Canadá es también el mayor proveedor extranjero de acero, aluminio y uranio a Estados Unidos y tiene 34 minerales y metales críticos que el Pentágono está ansioso por obtener e invertir para la seguridad nacional. Además, es el principal destino de exportación para 36 estados de Estados Unidos.
Este domingo, los miembros del gobernante Partido Liberal elegirán al sucesor de Trudeau, quien a principios de este año anunció su renuncia ante una profunda impopularidad. El nuevo jefe del partido se convertirá en el nuevo primer ministro.
Las amenazas de Trump sobre los aranceles e incluso sus bromas sobre convertir a Canadá en un estado más de Estados Unidos unieron a los canadienses y les dieron a los liberales gobernantes, que van por detrás en las encuestas desde hace más de un año, una oportunidad de luchar en una elección general que debe celebrarse en octubre y que podría convocarse mucho antes.
Las encuestas sugieren que el exgobernador del banco central Mark Carney tiene una ventaja dominante sobre la exministra de finanzas Chrystia Freeland, cuya renuncia en diciembre pasado desencadenó la crisis que llevó a la renuncia de Trudeau. La exministra del gabinete Karina Gould también se postula, pero sus posibilidades son mínimas.
El nuevo primer ministro podría convocar elecciones nacionales en cualquier momento después del 9 de marzo. También podrían convocarse elecciones a fines de marzo, cuando se espera que el Parlamento emita una moción de censura al gobierno. Si todos los partidos de la oposición votan en contra de los liberales, el gobierno caerá.
Las encuestas muestran que los liberales están prácticamente empatados con los conservadores de la oposición oficial liderados por Pierre Poilievre. Los conservadores tuvieron una ventaja de dos dígitos durante más de un año, pero esa ventaja se desvaneció después de que Trudeau anunciara que renunciaría y Trump amenazara con aranceles a todas las importaciones de Canadá.
Esta semana, después de una llamada telefónica entre ambos por los aranceles, Trump cuestionó a Trudeau y sugirió que su actitud firme frente a Estados Unidos estaba dominada por una intención política. “[Trudeau] Fue incapaz de precisarme cuándo se realizarán las elecciones canadienses, lo que me hizo pensar, ¿qué sucede ahí? Después me di cuenta que está tratando de utilizar esta cuestión para mantenerse en el poder”, escribió el magnate.
Agencias AP y Reuters