El informe evaluó diversos aspectos vinculados al manejo del dinero público: cuánto invierten las provincias, cómo se compone su recaudación, el peso de los impuestos locales, la relación entre deuda e ingresos y la capacidad de cada administración para cerrar sus cuentas sin desequilibrios. En ese conjunto de indicadores, San Juan sobresalió con valores que reflejan una gestión ordenada y eficiente.
El ranking fue liderado por San Luis, seguida por CABA, mientras que San Juan se posicionó inmediatamente después, superando a otras provincias con mayor población o actividad económica. Este desempeño se explica por una combinación de equilibrio financiero, control del gasto y una recaudación provincial que ha mostrado avances constantes.
Desde el área económica del gobierno sanjuanino destacaron que estos resultados son el fruto de una estrategia de largo plazo centrada en la responsabilidad fiscal, el uso cuidadoso de los recursos y la búsqueda permanente de eficiencia en la gestión estatal. Gracias a ello, la provincia ha podido sostener niveles de inversión relevantes incluso en contextos nacionales complejos.

