Desde que las cosechadoras comenzaron a recorrer los lotes de trigo, los resultados no dejaron de sorprender. Los rendimientos obtenidos superan las expectativas iniciales y podrían llevar a ajustar al alza la estimación de producción para la campaña 2024/25. Así lo informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, al señalar que la proyección actual, de 18,6 millones de toneladas, podría incrementarse si los rendimientos positivos se confirman en las próximas semanas.
Según la entidad, “los rendimientos obtenidos esta semana sobre ambos núcleos [productivos, sur y norte] se ubicaron entre 3 y 4 quintales por hectárea por encima de lo esperado inicialmente, mientras que en el sur del área agrícola los resultados superaron las estimaciones iniciales entre 3 y 6 quintales por hectárea”. Este panorama optimista se acompaña de un avance en la cosecha que ya alcanza el 48,1% del área apta, con un progreso intersemanal de 9,4 puntos porcentuales.
El área remanente presenta condiciones entre llenado de grano y madurez fisiológica, con el 80,7% de los lotes en un estado catalogado como normal a excelente. Frente a ello, la entidad aseguró: “De confirmarse estos valores con la entrada de las cosechadoras en este sector, podríamos estar frente a un ajuste positivo de la proyección de producción que, por el momento, se mantiene en 18,6 millones de toneladas”.
En paralelo, la siembra de soja muestra avances significativos, alcanzando el 53,8% de las 18,6 millones de hectáreas proyectadas para esta campaña. Este progreso refleja un adelanto interanual de 2,1 puntos porcentuales y de 1,1 puntos respecto al promedio de los últimos cinco años.
La soja de primera cubre el 69% de la superficie estimada, con labores concluidas en los núcleos productivos y en el sur de Córdoba. “El cultivo transita estadios vegetativos bajo óptimas condiciones de humedad, lo que beneficia su desarrollo”, detalló el informe. En el NOA, las labores también comenzaron, gracias a una adecuada humedad superficial, mientras que la siembra de soja de segunda avanza sobre el 13,8% de la superficie, destacándose los progresos en el núcleo norte y el centro-este de Entre Ríos.
El maíz con destino grano también tuvo un avance importante. Alcanzó el 47,8% de las 6,3 millones de hectáreas proyectadas. Este progreso implicó un adelanto interanual de 7,5 puntos porcentuales, impulsado por un aumento en la proporción de siembras tempranas. El informe resaltó que “el 96% de los lotes relevados presentan una condición hídrica entre adecuada y óptima, elevando la condición entre normal y excelente al 98,4% del total”. Además, las mejores condiciones económicas y la baja incidencia de Dalbulus maidis podrían favorecer un incremento en la superficie destinada a siembras tardías, señaló.
La siembra de girasol llegó a su fin, con condiciones favorables en todo el área agrícola gracias a las lluvias recientes, que mejoraron la humedad en el perfil. “Fundamentalmente, en los lotes sembrados tarde ubicados en las zonas primicia, los cultivos se encuentran en floración con muy buenas expectativas de rendimiento, dado que las temperaturas que exploró el cultivo se mantuvieron relativamente moderadas, y no afectaron el desempeño del cultivo”, agregó la entidad.
En tanto, aclaró que sobre el centro y sur del área agrícola, la oleaginosa se encuentra entre expansión foliar y botón floral manifestando una condición de cultivo normal a excelente en la totalidad del área.
Por su parte, el sorgo granífero avanza a buen ritmo, alcanzando el 41,4% de la superficie proyectada, un adelanto de 0,7 puntos porcentuales respecto a la campaña anterior. “Los aportes hídricos mencionados, han dejado bajos anegados que han afectado al sorgo, dado que en muchos casos se lo ubica en este tipo de ambientes. Aunque la intención de siembra muestra un incremento respecto al año pasado, el impacto del reemplazo por maíz se observa con mayor fuerza en el norte del país. En otras regiones, la mejora en la intención de sembrar planteos tardíos de maíz estaría desplazando al sorgo”, explicó la entidad.