En septiembre, las jubilaciones y pensiones subirán un 4%, pero para los haberes mínimos el aumento efectivo será menor debido al bono congelado. Esto significa que los ingresos de los jubilados mínimos y submínimos seguirán por debajo de la inflación. El bono de hasta $70,000 se mantendrá sin cambios, lo que hará que los ingresos se ajusten por debajo de la inflación. En los primeros 9 meses del año, se espera que los haberes mínimos y por debajo del mínimo tengan una pérdida de entre el 10,2% y 6,3%. Por otro lado, las asignaciones familiares también se ajustarán un 4% a partir de septiembre. Según el Instituto para el Desarrollo Social Argentino, en junio de 2024 el haber medio, incluyendo el bono, se ubicaba aproximadamente un 37% por debajo del nivel registrado en 2017.