Inter Miami, con Lionel Messi y Luis Suárez de regreso entre sus titulares, volvió a sufrir un empate agónico. Como le sucedió el miércoles pasado ante Atlanta United, que marcó el 2-2 a los 39 minutos del segundo tiempo, ahora la igualdad llegó en el tiempo de descuento con un cabezazo de James Sands para el 1-1 final ante New York City FC.
La tarde neoyorkina arrancó con un recibimiento digno de un clásico del fútbol argentino en el Yankees Stadium, el estadio que los New York Yankees -uno de los equipos emblemáticos de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB)-, comparten con el equipo de fútbol de la Gran Manzana. «City, mi buen amigo, esta campaña volveremo’ a estar contigo», cantaron los hinchas al llegar el micro del equipo del Tata Martino al estadio. Los efectivos de seguridad se vieron desbordados por la gran cantidad de hinchas, quienes lograron acercarse a pocos metros del micro.
Ese clima caliente también se vio dentro de la cancha. A medida que pasaban los minutos y se mantenía el cero en el marcador, se fue elevando la temperatura del partido. Messi se cruzó feo con el brasileño Thiago Martins luego de una falta del defensor y Suárez también aportó lo suyo en la lucha contra los zagueros rivales en un partido que no fue de los mejores para la dupla goleadora.
Como es habitual, los dirigidos por Martino asumieron el protagonismo del partido y buscaron crecer en el campo de juego a partir de la tenencia. Sin embargo, el conjunto local, con el ex Racing y Vélez Maximiliano Moralez entre sus titulares, le disputó la posesión, lo presionó y generó las situaciones más claras de gol.
Sin embargo, el que golpeó primero fue el Inter Miami, de contraataque, a través de Leonardo Campana, el máximo goleador en la historia del club con 31 tantos. La inició Messi, abrió la pelota para su socio Jordi Alba y el que la definió fue el ecuatoriano, que a los 30 minutos del segundo tiempo marcó el 1-0.
El conjunto neoyorkino pareció sentir el impacto del gol y allí se vio lo mejor del equipo rosa. Aunque no llegó con tanto peligro, ya no sufría y parecía controlar las acciones. Sin embargo, en la última jugada del partido, cuando se estaba por cumplir el tiempo añadido por el árbitro, James Sands marcó el agónico empate de cabeza tras un córner.
De esta manera, Inter Miami perdió cuatro puntos en los últimos minutos de sus dos partidos más recientes, pero sigue firme en la punta de la Conferencia Este y se perfila para quedarse con el Supporters Shield, trofeo que premia al mejor equipo de la fase regular en la MLS.