insultos y cruces entre una diputada y el oficialismo en la sesión en la que expuso Guillermo Francos

En una jornada cargada adentro y afuera del edificio del Congreso, Vanina Biasi, del Frente de Izquierda, aprovechó un cuarto intermedio para increpar al oficialismo por el operativo contra la marcha de jubilados que se desarrollaba en los alrededores del edificio.

Mientras le reclamaba a Martín Menem por la intervención policial en la calle, la diputada le contestó con furia a un par libertario que se metió en la conversación. «Chupame un huevo, gil, estúpido, bobo», arremetió con insultos.

Fue durante un cuarto intermedio, previo a que la sesión terminara de manera abrupta porque los bloques del kirchnerismo y la izquierda decidieron irse.

La diputada se levantó de su asiento y, enfurecida, comenzó a los gritos: «Todos son piolas con la cana de su lado, no se puede creer la miserabilidad que hay que tener para pegarle a gente de 80 años que iba a dar la vuelta a la manzana como hacen todos los miércoles», enfatizó en el recinto.

Luego, mientras algunos de los diputados trataban de calmarla y otros la abucheaban, Biasi decidió salir del recinto y fue en ese momento que lanzó los insultos mientras le pedía a Menem, presidente de la Cámara baja, que terminara con el operativo policial: «Chupame un huevo, gil, estúpido, bobo», dijo justo antes de irse, en respuesta a un comentario que no se escuchó.

Más calmada, a las 16.32 pidió la palabra y le recriminó lo mismo a Menem, esta vez sin insultos, y solicitó que se sacar el cordón policial que rodeaba el Congreso.

«Todos los miércoles se juntan jubilados y jubiladas para plantear su reivindicaciones. La semana pasada ya fueron reprimidos. Hoy decidieron dar la vuelta manzana para terminar en la puerta del anexo. Ahí se acercaron policías y los gasearon. Uno de los policías federales apaleó a una compañera mía, una persona de casi 80 años«, relató Biasi, con tono indignado.

Por la noche fue el propio Francos el que habló del tema y dio su versión de lo que pasó en el recinto: «Dentro del Congreso fue una sesión normal, dimos todas las explicaciones que se nos requerían hasta que se produjeron incidentes con la diputada Biasi y ahí ocurrió algo extraño, decían que había represión en la calle. Vi muchos jubilados jóvenes en la calle. Lástima que mandan a un grupo de jubilados adelante. Lo que se está haciendo es cumplir el protocolo«, afirmó.

Luego insistió en que no hubo nada fuera de lo normal en cuanto al manejo de la situación por parte de la policía: «Estamos acostumbrados a esto, no es la primera vez que pasa este tipo de cosas provocadoras y patoteras. Las fuerzas de seguridad están haciendo cumplir una norma», aseguró.

Para cerrar, el funcionario dijo que las manifestaciones no se van a impedir si es que eso impide la circulación del resto de las personas: «Nadie va a impedir manifestaciones mientras no perturben la circulación de los ciudadanos«, completó.

Fue ahí que Biasi arremetió de nuevo contra el oficialismo: «Yo lo que les digo es que saquen esos cordones, termina la movilización y termina esto», completó la diputada de izquierda, cuestionada en su momento por postulados antisemitas.

En el siguiente turno quien tomó la palabra fue el diputado kirchnerista Germán Martínez. El santafecino jefe de bloque de Unión por la Patria pidió lo mismo y apuntó contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acusándola de ser la que autorizó la represión.

La sesión continuó por algunos minutos más, pero el bloque de Biasi y abandonó sus bancas con la excusa de las escaramuzas afuera del Congreso.

Poco tiempo después, tras la negativa de Menem, en su calidad de presidente de la Cámara de Diputados, al pedido opositor para que se retirase el operativo de las fuerzas de seguridad nacionales de las afueras del Congreso donde marchaban los jubilados, el bloque kirchnerista también se retiró el recinto.

“Lamento que la reunión haya quedado inconclusa”, dijo Guillermo Francos, jefe de Gabinete que había ido a cumplir con su obligación de dar un reporte de gestión ante la Cámara y responder las más de dos mil preguntas que le hicieron llegar los diputados, tanto oficialistas como opositores.