Un mensaje subido a la cuenta de María Corina Machado en X despertó alarmas este jueves. La líder opositora al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela denunció que «hombres no identificados» estaban «tratando de entrar a la fuerza» en su casa de Caracas.
«En este momento hombres no identificados están tratando de entrar a la fuerza a mi hogar en Los Palos Grandes, Caracas», escribió a las 17.35 hora argentina.
Y detalló: «Están amenazando con detener a los vecinos y al vigilante». El posteo llevaba un título: «ALERTA».
ALERTA
En este momento hombres no identificados están tratando de entrar a la fuerza a mi hogar en Los Palos Grandes, Caracas.
Están amenazando con detener a los vecinos y al vigilante.— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) February 27, 2025
Enseguida, desde la cuenta oficial de su partido, Vente Venezuela, replicaron la denuncia y señalaron que «sujetos no identificados», además, «están amenazando con detener a los vecinos y al vigilante». «Esto forma parte del patrón sistemático de asedio y persecución contra ella y una clara violación a la propiedad privada», agregaron.
Más tarde, mostró fotos de personas que rondaban la puerta de su casa.
El episodio ocurre un día después de que la dirigente de la oposición al régimen venezolano señalara que la administración chavista se sostiene gracias a las conexiones que Maduro tiene con «organizaciones criminales y enemigos de Estados Unidos».

«Venezuela ha sido secuestrada por una pandilla que está conectada con cárteles y enemigos de Estados Unidos», afirmó Machado durante una entrevista con Donald Trump Jr.
El hijo del presidente de los Estados Unidos se hizo eco este jueves del mensaje de Machado y expresó su apoyo. «Apenas un día después de nuestra entrevista, los matones de Maduro apuntan a María Corina, bajo el liderazgo de mi padre, Estados Unidos ya no va a tolerar estas tácticas de intimidación basura», escribió en la misma red social.
En esa misma charla, Machado también se refirió este miércoles a las elecciones del 28 de julio del año pasado, en las que el chavismo se proclamó ganador pese al acompañamiento que Edmundo González Urrutia tuvo en las urnas y consideró que la ciudadanía venezolana está «viviendo bajo una tiranía furiosa».
El 7 de enero la dirigente había denunciado un episodio similar al que difundió este jueves, aunque esa vez, el asedio lo había sufrido su madre. Según aseguró en ese momento, agentes de las fuerzas de seguridad rodearon la casa de la mujer de 84 años y un dron sobrevoló la zona, que también fue afectada por repentinos cortes de electricidad.
Dos días después, tras permanecer 133 días en la clandestinidad, la líder de la oposición reapareció en público durante una marcha impulsada por sus seguidores en Caracas, en la previa de la asunción de Maduro. Inmediatamente después de dirigirse a los militantes, fue secuestrada por el régimen chavista y al poco tiempo, según su partido, la obligaron a grabar un video en el que debió decir que se encontraba bien.
La difusión de esas imágenes quedó en manos del «Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información de la República Bolivariana de Venezuela» y fue utilizada por el oficialismo venezolano para hablar de una supuesta operación de la oposición para manipular la opinión pública.
Una vez que las imágenes se viralizaron, el equipo de Machado confirmó que la grabación era real, pero desacreditó la veracidad de los dichos: aseguraron que la exdiputada había sido obligada a hacer esas declaraciones en las que afirmaba que estaba «bien y segura» y atribuía el incidente a la caída de una «carterita azul».