El despido de la ex canciller Diana Mondino por el voto de Argentina contra el bloqueo de Estados Unidos a Cuba en la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), volvió a generar ruido dentro del Gobierno y el influencer libertario Gordo Dan salió exigir que «tiene que haber selección y compatibilidad ideológica» del ingresante al empleo estatal con el pensamiento del presidente Javier Milei.
«Tenés en el Estado sobrevivientes del kirchnerismo, del macrismo, del radicalismo, de administraciones anteriores y gente que labura de años que literalmente son comunistas que siguen laburando en el Estado. Y como el Estado es tan gigante es gente que no se ha terminado de barrer o terminar de echar para poner a los propios«, sostuvo sin ruborizarse Daniel Parisini, más conocido por su nombre en las redes sociales.
En su programa de streaming «La Misa» , el Gordo Dan, señalado como el que baja línea a los trolls libertarios, agregó: «Repito; hay que poner a los propios, un amigo, un conocido que vos sabés que está con la ideología adecuada, que te da la confianza suficiente para llevar a cabo una tarea en la cual implica no traicionar la ideología del Presidente«.
Pero además, insultó al gobernador bonaerense, Axel Kicillof. «Considero que tiene que haber idoneidad pero también tiene que haber selección ideológica y compatibilidad ideológica de la persona que está entrando. De pronto metés a una persona a laburar en el Estado a una persona que tiene medalla de oro como (Axel) Kicillof, que no se qué medalla de oro tenía, cumple con todos los requisitos pero tenés a un tremendo comunista hijo de puta, que te va a tirar para atrás y que te va a hacer micro golpismo desde adentro del Estado», remarcó el influencer libertario.
Y en un mensaje dirigido a los propios, agregó: «No hay que tenerle miedo a las críticas, hay que poner a todos los propios, todos los propios, primero tienen que ser propios, por supuesto que tienen que ser idóneos, pero tienen que ser fundamentalmente propios y de confianza«.
Y se refirió al despido de Diana Mondino de la Cancillería. «Tienen que conocer la línea histórica del pensamiento del presidente Milei, sobre todo en áreas tan sensibles como el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde el Presidente tiene una posición muy marcada», sostuvo el tuitero militante.
«Creo que está dando una batalla ideológica no solo hacia el interior del país, sino hacia la totalidad del mundo. Es un cambio de paradigma mundial lo que está proponiendo el presidente Milei, por lo tanto los funcionarios tienen que comprender eso«, concluyó.
El mensaje no solo llega después del despido de Mondino, sino cuando el Gobierno anunció una auditoria sobre la defensa de algunas políticas de la Cancillería.
Polémica por la «auditoria de personal» en Cancillería
Tras el despido de Mondino, el Gobierno de Javier Milei emitió un comunicado oficial que fue tomado con temor por los diplomáticos de carrera del Palacio San Martín. La Casa Rosada anunció una «auditoría del personal» en el Ministerio de Relaciones Exteriores en busca de «impulsores de agendas enemigas de la libertad».
«La Argentina atraviesa un período de cambios profundos, y esta nueva etapa exige que nuestro cuerpo diplomático refleje en cada decisión los valores de la libertad, soberanía y derechos individuales que caracterizan a las democracias occidentales», remarcó el comunicado de la Oficina del Presidente que posteó el mensaje en la red X.
«En este sentido, nuestro país se opone categóricamente a la dictadura cubana y se mantendrá firme en la promoción de una política exterior que condene a todos los regímenes que perpetúan la violación de los derechos humanos y las libertades individuales».
Y en un párrafo final dejó un fuerte mensaje al Servicio Exterior. «La República Argentina defenderá los mencionados principios en todos los foros internacionales en los que participa y el Poder Ejecutivo iniciará una auditoría del personal de carrera de la Cancillería, con el objetivo de identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad».
Hace dos semanas, el Presidente había comenzado su presión hacia los funcionarios y diplomáticos de la Cancillería al manifestarles, por carta: «Quienes no se encuentren en condiciones de asumir los desafíos que depara el rumbo adoptado en defensa de las ideas de la libertad deberán dar un paso al costado«.
