El hombre de 45 años era intensamente buscado desde hacía varios días. El hallazgo fue posible gracias al trabajo de la Policía Federal Argentina y un perro entrenado en detección de restos humanos.
La comunidad jachallera recibió este viernes una noticia desgarradora: José Ramón Cayo, de 45 años, fue hallado sin vida tras varios días de intensa búsqueda. El descubrimiento del cuerpo fue posible gracias a la intervención del perro «Tom», un can entrenado especialmente para localizar restos humanos.
Según informaron fuentes policiales el hallazgo se produjo pasadas las 18:30, durante uno de los últimos operativos desplegados por la Policía Federal Argentina, que había sido convocada para reforzar los rastrillajes ante la falta de resultados previos. Fue Tom quien marcó con precisión el punto exacto donde se encontraba el cuerpo, lo que permitió a los rescatistas concretar el hallazgo.
Cayo había sido visto por última vez tras una reunión con amigos, y su desaparición fue denunciada días después por su familia. Una de las principales hipótesis sostenía que podría haber sido arrojado a un canal, según el testimonio de una persona que habría compartido con él aquella noche. A partir de esa línea investigativa, se realizaron diversos operativos en la zona, sin éxito hasta este viernes.
El despliegue de fuerzas federales y la incorporación de canes especializados se dio en medio de una creciente presión social y la angustia de familiares y vecinos, que reclamaban avances concretos en el caso.
El lugar donde fue hallado el cuerpo será preservado para permitir el trabajo del equipo forense, que deberá determinar las causas de la muerte y si ésta estuvo relacionada con un hecho criminal, posibilidad que aún no ha sido descartada por los investigadores.