La previa del amistoso entre Independiente y Defensor Sporting, en el estadio Franzini de Montevideo, por la Serie Río de la Plata, estuvo marcada por una serie de incidentes violentos que empañaron el ambiente. La situación se desbordó cuando dos facciones de la barra brava del Rojo chocaron en una de las tribunas, generando caos en las inmediaciones del lugar.
El conflicto comenzó en las cercanías del Parque Rodó, donde las primeras corridas y disturbios se desataron, la policía quedó desbordada y se escucharon detonaciones de balas de goma para intentar controlar la situación.
El enfrentamiento se trasladó rápidamente a las tribunas, donde se habían asignado dos sectores para las distintas facciones, una «oficial» y otra «disidente»: sin embargo, ambas intentaron ocupar la misma ubicación, lo que derivó en más enfrentamientos.
Puñetazos, piedras, balas de goma, patadas y corridas en las tribunas fueron algunas de las lamentables escenas que se vieron a través de las cámaras y las redes sociales, mientras muchos hinchas del Rojo intentaban huir del epicentro de la disputa, sorprendidos por la violencia desatada.
Todo esto provocó un retraso en el inicio del partido, con las fuerzas de seguridad trabajando para calmar los ánimos y reorganizar el desarrollo del encuentro, para que finalmente el espectáculo pueda llevarse a cabo.