Se hizo el gran acto (bueno, “gran” según el libreto) en el Anexo de la Legislatura: la Justicia Electoral Nacional proclamó finalmente a los flamantes diputados nacionales por San Juan: Cristian Andino (peronista), Abel Chiconi (libertario) y Carlos Jaime (oficialista).
El gobernador Marcelo Orrego, por su parte, brilló… por su ausencia.
El presidente de la Honorable Junta Electoral, Pablo Quirós, tomó la posta, diplomas en mano, y se puso el traje de sermón: “Ser diputado nacional es tarea noble y exigente… diálogo democrático… defender intereses de la Nación… pluralidad de voces”. Ah, sí, y el aplauso de fondo.
Por los números: el peronismo (Frente Fuerza San Juan) se adjudicó el primer lugar con ~34 % de los votos; el oficialismo “Por San Juan” alcanzó ~30 % y el equipo libertario de La Libertad Avanza sumó ~26 %.
Ahora bien: el acto no estuvo libre de “cortocircuitos”. Porque claro, es política local, no un desfile de modas sin drama. Resulta que los intendentes peronistas —esos que pululan por los pasillos con cara de “yo apoyo” y se toman la foto— quedaron afuera: la organización había preparado una lista de invitados tan corta que sólo entraban unos pocos “elegidos”. Después de deliberaciones (imaginen murmullos, celulares apagados, y algún que otro “¿y yo por qué no?”) decidieron finalmente que los caciques entrarían… al auditorio Emar Acosta.
En sus alocuciones:
- Carlos Jaime reconoció que su llegada se debe nada menos que a la renuncia del vicegobernador Fabián Martín… “estaba entre los suplentes, y pum, me tocó”. Bravo.
- Cristian Andino dijo que estaba “feliz de recibir el diploma”, aunque hubiera preferido que más gente ingresara al acto. Sí, militancia afuera esperándolo. “Primero lo protocolar, después festejamos con la gente”, prometió.
- Abel Chiconi celebró su victoria: “Pudimos poner un alfil más… darle una herramienta al presidente… que los cambios vengan más rápido”. Libertarios al ataque.
Lo que fallan en números lo intentan suplir con pompa protocolar. Lo que falta en consenso lo cubren con la frase bonita sobre “pluralidad de voces”. Y el teatro de los invitados es tan previsible como un meme mal reciclado.
Porque al final del día, tener el diploma es lindo. Pero lo que realmente cuenta es qué van a hacer esos diputados, y por qué la gente afuera del auditorio se queda pintándose las uñas mientras espera que “llegue el festejo”.
Y ojo: el orgullo de “vamos a acompañar todo lo que sea bueno para San Juan” suena muy digno… hasta que uno pregunta qué tan “bueno” es eso y para quiénes. Por ahora, la militancia afuera aplaude, los dirigentes se acomodan, y la política local hace lo que mejor sabe: combinar gestos, selfies y discursos. Veremos si cumplen algo más que el protocolo.

